La salsa brava es uno de las salsas más famosas y usadas que tenemos en este país. Además, acompañada con patatas, crean uno de los platos más típicos que tenemos. Las patatas con salsa brava es probablemente una de las tapas más típicas que puede haber en cualquier bar tradicional en el panorama nacional. A pesar de no parecer un plato difícil, sí es fácil pasarse con el picante en la salsa. Si nos pasamos de la raya, el plato estará incomestible y no podremos disfrutar bien de este plato tradicional español. Por ello, os enseñamos en esta receta a cómo hacer la salsa brava casera perfecta, y algún que otro truco y secreto sobre ella que aún no sabías.
6Poco a poco dando forma
Una vez incorporada la harina, la rehogamos cocinándola durante otro par de minutos, siempre a fuego bajo, para no terminar de quemarla. Una vez hecho esto, le añadimos toda la salsa de tomate que tenemos. Algunas personas no suelen añadirle esta salsa, pero la verdad es que le da mucha potencia y sabor a nuestra salsa brava. Relajamos un poco la potencia del pimentón, y por último añadimos las especias, el comino y la pimienta negra. Solo quedaría incorporar el caldo.
