La salsa brava es uno de las salsas más famosas y usadas que tenemos en este país. Además, acompañada con patatas, crean uno de los platos más típicos que tenemos. Las patatas con salsa brava es probablemente una de las tapas más típicas que puede haber en cualquier bar tradicional en el panorama nacional. A pesar de no parecer un plato difícil, sí es fácil pasarse con el picante en la salsa. Si nos pasamos de la raya, el plato estará incomestible y no podremos disfrutar bien de este plato tradicional español. Por ello, os enseñamos en esta receta a cómo hacer la salsa brava casera perfecta, y algún que otro truco y secreto sobre ella que aún no sabías.
5Salsa brava casera: próximos pasos

Cuando ya hayamos pochado todo eso, estaremos ya algo más cerca de conseguir nuestra salsa brava casera. Separaremos la cebolla del fuego y tendremos que añadirle el pimentón (tanto el dulce como el picante). Cogeremos todo esto y lo rehogaremos bien para que no se nos quede ningún tipo de grumo y que obviamente, no llegue al punto de que se nos queme. Seguidamente incorporamos la harina de garbanzo, y usamos este tipo de harina porque aparte de no alterar el sabor de esta, dejaremos a las personas celíacas que puedan comerla también.