La salsa brava es uno de las salsas más famosas y usadas que tenemos en este país. Además, acompañada con patatas, crean uno de los platos más típicos que tenemos. Las patatas con salsa brava es probablemente una de las tapas más típicas que puede haber en cualquier bar tradicional en el panorama nacional. A pesar de no parecer un plato difícil, sí es fácil pasarse con el picante en la salsa. Si nos pasamos de la raya, el plato estará incomestible y no podremos disfrutar bien de este plato tradicional español. Por ello, os enseñamos en esta receta a cómo hacer la salsa brava casera perfecta, y algún que otro truco y secreto sobre ella que aún no sabías.
4Primeros pasos de la receta

Para hacer esta salsa brava casera, tenemos que tener muy en cuenta el tiempo. No debemos saltarnos ningún paso, por lo que hay que ir con buena letra y poco a poco. Además, todas las proporciones que hemos puesto deben ser las justas, ni más ni menos. Siempre se puede corregir de sal, pero es muy importante seguir los pasos. Para empezar tenemos que cortar la cebolla en brunoise y pelar los ajos. Dentro de la cazuela tendremos que poner 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y pochar la cebolla y los ajos con un fuego bajo y seguir así hasta que veamos que la cebolla esté transparente. No queremos que se dore. Lo que simplemente buscamos es que se vaya pochando poco a poco, para que se vaya haciendo bien.