Todo al verde: las dudas sobre el euro ensalzan la fortaleza del dólar

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La economía global sigue sumida en la incertidumbre y la inestabilidad. La galopante inflación continúa perforando el entorno financiero global, algo que se traduce en que las nuevas políticas monetarias adoptadas por los bancos centrales no están teniendo efecto. Pese a que tanto el BCE como la FED, al igual que otros tantos organismos, han movido ficha para atajar el que sigue siendo el mayor problema económico del presente ejercicio, la inflación sigue mermando las economías de las naciones. Pese a que ambos organismos monetarios han llevado a cabo medidas históricas, estas aún no han tenido efecto sobre la inflación. 

Otra arista que se ha abierto a raíz de las subidas de tipos es la influencia que podría tener sobre las divisas de ambas zonas. El dólar y el euro mantienen una ‘batalla’ en la que el billete verde está saliendo vencedor. Ambas divisas tocaron la paridad, y todo apunta que más pronto que tarde ambas divisas volverán a valer lo mismo. Aún ello, la divisa estadounidense parece estar saliendo mejor parada en un momento marcado por la inestabilidad y la volatilidad. Hasta ahora, el dólar se ha visto apreciado por encima de un 10% con respecto al euro en lo que va de año. La otra cara de la moneda, y nunca mejor dicho, la ofrece el euro, que se deteriora más de un 11% frente al billete verde en los ocho meses transcurridos de 2022. 

LA SITUACIÓN DE EUROPA CONDICIONA AL EURO 

La fortaleza del dólar se ha impuesto a las dudas que afloran en torno a euro. Y es que la moneda única de la eurozona se ha visto mermada por la guerra entre Rusia y Ucrania, que a su vez se ha convertido en una vertiente de problemas económicos que han lastrado a los mercados del Viejo Continente. La crisis energética es otro de los puntos que genera la desconfianza de los inversores en torno al euro. Europa sigue a merced de los movimientos que lleve a cabo Putin, algo que ha mantenido al BCE pasivo. 

LOS TIPOS DE INTERÉS EN ESTADOS UNIDOS ESTÁN UBICADOS ENTRE EL 2,25% Y EL 2,5%

La contraposición está en el dólar, o más bien en la FED. La Reserva Federal ha adoptado una actitud más agresiva para cesar la inflación en los States, que está en un 8,5%.  Así, el organismo liderado por Jerome Powell ha llevado a cabo hasta cuatro subidas de tipos, siendo de 0,75 puntos la última, la cual se llevó a cabo el pasado 27 de julio. Pese a que las tasas de interés en EE. UU. están situadas entre el 2,25% y el 2,5%, las previsiones indican que la FED llevará a cabo otra subida del próximo 21 de septiembre, fecha en la que se dará la siguiente reunión de tipos de la Reserva Federal.

LOS TAMBORES DE UNA NUEVA SUBIDA DE TIPOS AVIVAN AL DÓLAR 

Bloomberg detalla que el «dólar subió después de que una serie de oradores de la FED reiteraran su determinación de luchar contra la inflación». Cabe destacar que la subida de tipos, entre otras cosas, refuerza la posición de una divisa frente a sus homólogas. En este caso, el dólar se ha fortalecido frente al euro por las medidas llevadas a cabo por la FED sumado a que la eurozona sigue a expensas de lo que pueda ocurrir con la guerra en Ucrania. 

«los mercados monetarios apuestan en un 40% por una subida de 75 puntos básicos de la FED el mes que viene»

Los presagios de que la FED aumentará los tipos de nuevo han aupado al dólar en detrimento de un euro que sigue varado. Pese a que la moneda de la eurozona venía haciendo buena semana, la divisa ha caído un 2,5% desde el pasado lunes. Por su parte, el dólar se ha fortalecido, ganando más cerca de un 2% en los últimos días. Bloomberg detallas que «los mercados monetarios apuestan en un 40% por una subida de 75 puntos básicos de la FED el mes que viene«.

¿QUÉ HARÁ EL BCE EN SEPTIEMBRE?

Por su lado, el BCE debe tomar la determinación de seguir aumentado los tipos al igual que lo hizo la institución estadounidense o, permanecer inmóvil a la espera de que Putin haga nuevos movimientos. Bien es cierto que la situación es diferente. Dentro de que ambas zonas vienen sumidas en el caos financiero, la guerra de Ucrania es un factor que pesa mucho en la política monetaria. Y es que los precios de las materias primas y energía están disparados. Una subida considerable podría lastrar las carteras de los europeos, complicando aún más la situación. JP Morgan considera que «es probable que los factores económicos y geopolíticos hagan que la moneda europea vuelva a bajar en el corto plazo». 

«Es probable que los factores económicos y geopolíticos hagan que la moneda europea vuelva a bajar en el corto plazo»

JP Morgan

Aún ello, el BCE está acorralado y la lógica invita a pensar a que el próximo 8 de septiembre habrá una nueva subida de tipos en la eurozona. De darse, esto podría fortalecer al euro, alejándolo de la paridad que ahora mismo parece inevitable. Bloomberg detalla que las previsiones del BCE son de elevar los tipos «medio punto, con un total de 123 puntos básicos de endurecimiento para finales de año». 

Sea como fuere, el momento actual mantiene al dólar como un activo mejor situado para protegerse de la inflación. El billete verde mantiene la directriz alcista mientras que el euro se maneja en la tendencia lateral con ligeros descensos. Está por ver cual es la reacción de ambas divisas con los hipotéticos cambios de política monetaria que tanto BCE como FED lleven a cabo.