El gazpacho de sandía es una variante del famoso gazpacho andaluz, cuyos sabores combinan maravillosamente. El gazpacho tradicional es un plato popular de Andalucía, aunque su consumo se ha extendido ampliamente a toda la península. No se conoce muy bien su origen, pero se sabe que era un plato típico del sur por la abundancia en verduras y aceite de oliva, y que se consumía en los días más calurosos del verano. Ya se tomaba gazpacho en la época de al-Andalus, aunque por aquel entonces se hacía con miga de pan, ajo, vinagre, aceite de oliva, sal y agua. Se majaba todo y se servía como una sopa fría. Todavía no había entrado el tomate en la ecuación, ni tampoco el pimiento, que no se incluyeron hasta después de descubrir el Nuevo Mundo.
La versión de sandía es ligeramente distinta, pero igualmente deliciosa y refrescante. La fruta le da un toque perfecto, y se convierte en una sopa fría que se puede consumir en cualquier momento del día. Como tentempié, primer plato, a media mañana o en una cena ligera. Es superhidratante para esas personas a las que les cuesta tomar agua sola. Se puede guardar en la nevera en botellas de cristal bien fresquito y dar unos sorbos cada vez que apetezca. Eso sí, hay que agitar antes un poquito. Te animamos a probar este gazpacho tan especial porque seguro que repites. Estos son los ingredientes.
INGREDIENTES PARA EL GAZPACHO DE SANDÍA
- 1 kilo de sandía preferiblemente de las rayadas, sin pepitas.
- 600 g de tomates tipo pera bien maduros.
- 12 tomates cherry
- 1/2 pepino.
- 1 pimiento rojo.
- 1 diente de ajo pequeño.
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cucharada de vinagre blanco.
- Sal y pimienta.
PREPARACIÓN DEL GAZPACHO DE SANDÍA
Este gazpacho tan especial, es ideal en esas ocasiones en las que la sandía ha salido un poco sosa y no nos termina de convencer así sola. En solo 10 minutos la habremos aprovechado y tendremos un gazpacho diferente, muy nutritivo, hidratante y con solo 164 calorías. Una sopa fría cargada de fibra, perfecta para dietas, y totalmente vegana. La preparación es muy sencilla. En primer lugar, pelamos y troceamos la sandía en cubos, eliminando las pepitas, si las hay. La ponemos en el vaso de la batidora junto con los tomates maduros, el pepino, el pimiento rojo, el aceite de oliva, el vinagre, la sal y la pimienta. Trituramos bien hasta que quede perfectamente líquido y sin ningún grumo y pasamos todo por el colador chino para obtener una sopa fina y de picada. Reservamos en el frigorífico y preparamos el acompañamiento.
Hacemos un corte en la base de los tomates cherry y los escaldamos en agua hirviendo durante 2 segundos. Luego enfriamos con agua muy fría (incluso con hielo, si hace falta). Esto nos permitirá retirar fácilmente la piel. El aspecto será como pequeñas bolas de helado. Después emplatamos el gazpacho de sandía y decoramos con unos tomatitos cherry, unos daditos de sandía y un hilo de aceite de oliva virgen.
Algunos trucos extra y variaciones para esta receta:
- Si quieres que el ajo no repita o que su sabor sea menos intenso, además de retirar el germen verde, se puede pasar tres veces de agua hirviendo a agua helada (como hemos hecho con los tomates cherry). Es un truco de cocina que ayuda a rebajar mucho el sabor de este condimento.
- Si no concibes un gazpacho sin cebolla, puedes añadir media cebolla fresca.
- La hierbabuena troceada por encima a la hora de servir, aumenta el frescor de este plato.