La guerra entre Rusia y Ucrania ha dejado en la cuneta a varias empresas del estado ruso. Putin se ha convertido en el mayor escollo para las compañías del país que preside. Cada paso que ha ido dando el presidente ruso se ha convertido en un nuevo lastre para las empresas de la Federación Rusa. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha traído consigo un sinfín de sanciones para la nación liderada por Putin, las cuales han tenido un impacto directo en las empresas del país. Desde el pasado 24 de febrero, fecha en la que Rusia iniciaba la invasión en tierras ucranianas, los organismos occidentales no han cesado en su empeño de cortar el riego empresarial de Rusiacon el objetivo de limitar las vías de financiación.
Las compañías rusas siguen siendo unas de las mayores damnificadas de las medidas llevadas a cabo por el presidente ruso. Una de las primeras entidades que se vio más perjudicada por las sanciones provenientes de Estados Unidos y la Unión Europea fue VTB Bank. Se trata del segundo banco más importante del país, por activos y por clientes. Este se vio lastrado por el estrecho vínculo que tiene con el Kremlin. De hecho, la Federación Rusa posee cerca del 61% del capital de la entidad financiera. Las sanciones han obligado al banco a buscar nuevas vías para paliar el impacto de la guerra en sus cuentas. Pese a que Bruselas rebajó las sanciones al sector financiero el pasado 19 de julio, la realidad es que el banco sigue condicionado por la presencia del gobierno ruso en su accionariado. Un ejemplo de ello es que VTB Bank tuvo que abandonar Londres a raíz de las sanciones el pasado 15 de marzo.
VTB BANK, HUNDIDA EN BOLSA
La segunda entidad financiera más importante de Rusia no ha tenido mejor suerte en el mercado de valores. De base, una de las primeras medidas que llevó a cabo la Unión Europea fue la exclusión de Rusia del sistema bancario swift, algo que sacudió de lleno a las entidades del sector. VTB Bank se ha visto acorralada tanto que, a mediados del pasado mes de julio, los inversores minoristas del banco presidido por Andrey L. Kostin le pidieron una compensación por las pérdidas generadas por la inversión en compañías extranjeras. Y es que VTB Bank suspendió las operaciones para los inversores minoristas poco después de que comenzasen a llegar las primeras sanciones.
VTB BANK PIERDE MÁS DE UN 64% EN EL MERCADO DE VALORES DESDE PRINCIPIOS DE AÑO
En esas, el banco se ha sumido en la tendencia bajista en el MOEX. Cabe destacar que el mercado de valores ruso estuvo detenido al comienzo de la guerra precisamente por el inicio de la invasión rusa en tierras ucranianas. Tras su reanudación, la entidad bancaria se ha ido depreciando a medidas que las sanciones han seguido llegando. Aún ello, los fondos de inversión, sobre todo los estadounidenses, no pierden el apetito inversor y siguen viendo en VTB Bank una oportunidad de obtener rentabilidad.
LOS FONDOS DE INVERSIÓN COPAN EL ACCIONARIADO DE VTB
La que es la segunda entidad bancaria de Rusia tiene una capitalización bursátil superior a los 3.700 millones de euros. VTB Bank tiene en circulación cerca de 13.000 trillones de acciones. Pese a que gran parte del capital está en manos de la Federación Rusa, el resto del accionariado está repartido entre inversores institucionales y minoristas. Y es que aquí donde entra en juego la presencia de fondos como BlackRock, Vanguard Group, FMR o State Street, entre otros.
LA PARTICIPACIÓN DE VANGUARD GROUP EN VTB VALE APROXIMADAMENTE 42 MILLONES DE EUROS
El 60,93% del capital de la entidad financiera está en manos de la Federación Rusa. Tras ella, el segundo máximo accionistas es Vanguard Group, que ostenta el 1,18% del accionariado de VTB Bank. La participación del fondo estadounidense se traduce en una tenencia de más de 153.000 millones de acciones. Es decir, la participación de la gestora de fondos vale aproximadamente 2.609 millones de rublos, lo que al cambio en euros son 42 millones de euros.
Seguidamente, BlackRock es el tercer máximo accionista del banco ruso. En su caso, el que es uno de los fondos de inversión con mayor músculo financiero del mundo cuenta con el 0,64% del capital de VTB Bank. El fondo con sede en Nueva York cuenta con más de 83.000 millones de acciones, lo que supone que la participación de BlackRock en el capital de la empresa valga más de 1.400 millones de rublos, es decir, unos 22 millones de euros.
EL SEGUNDO BANCO MÁS IMPORTANTE DE RUSIA CONVENCE
Aún ello, y pese a que Estados Unidos ha sido uno de los países más severos a la hora de sancionar a Rusia, sorprende que entre los 20 primeros accionistas del banco ruso, siete de ellos sean fondos de los States. Es decir, cerca de la mitad de los accionistas mayoritarios de VTB Bank son estadounidenses. Además de Vanguard Group y de BlackRock, Van Eck Associates, Kopernik Global Inverstors, FMR, State Street y JP Morgan, son los otros fondos americanos que tienen presencia entre los 20 primeros accionistas del segundo banco más importante de Rusia.
LOS FONDOS AMERICANOS AGUANTAN PESE A LA TENDENCIA BAJISTA
Pese a que el recorrido bursátil de la firma bancaria es negativo desde comienzos de año, y todo apunta a que lo seguirá siendo, como poco, hasta que no finalice el conflicto armado, los fondos de inversión mantienen posiciones en el capital de VTB Bank. Por el momento, la acción se ha deteriorado un 64,5% desde principios de año. Aún ello, desde mediados de abril, la acción no sale de la tendencia lateral. El precio se ubica en la horquilla de entre los 0,02 rublos y los 0,017 actuales. Sea como fuere, las acciones del banco ruso siguen estando en mínimo de la última década.
EL PRECIO DE LA ACCIÓN DE VTB BANK SE MANTIENE ENTRE LOS 0,02 Y LOS 0,017 RUBLOS DESDE MEDIADOS DE ABRIL
Los fondos de inversión optan por la cautela y mantienen su presencia en el capital de la que es una de las entidades bancarias más importantes del país a la vez que una de las firmas más castigadas del mercado ruso. El apetito inversor prima por encima de los problemas económicos generados por la guerra entre Rusia y Ucrania. Está por ver si estos fondos se decantan por mantener su presencia en el capital de la compañía o, como tantas otras, deciden desvincularse de la que es una de las entidades más arraigadas al estado ruso.
