Berenjenas en salsa de tomate: una receta fácil con mucho sabor

Incluir más verduras y hortalizas en nuestra dieta es fácil si contamos con recetas que sean fáciles de elaborar y de sabor delicioso, que es justo lo que ocurre con las berenjenas con salsa de tomate. Un plato perfecto para cualquier época del año, pero todavía más cuando las berenjenas están de temporada, que es lo que ocurre entre los meses de septiembre y mayo. Veamos cómo elaborarlas de esta forma. Plato único o acompañamiento Lo bueno de esta receta es que te puede dar mucho juego. Las berenjenas en salsa de tomate son una buena opción como comida o cena a modo de plato principal si las acompañas de una ensalada. Pero también son el complemento ideal para un plato de pasta. Haz unos espaguetis sencillos y ponle por encima estas berenjenas, ya verás que no hay nadie que se pueda resistir a ellas. Un plato fácil y rápido Una de las ventajas de este plato es que no necesitas ser un experto en cocina para que te quede bien. La dificultad de elaboración es tan baja que resulta una receta apta para los principiantes. Además, la elaboración no te llevará más de 45 minutos, así que ya no tienes excusa para comer sano y rico con un plato hecho de forma totalmente casera. Ingredientes para hacer berenjenas en salsa de tomate Para hacer cantidad suficiente para un par de personas vamos a necesitar una berenjena grande, cuatro tomates maduros, un par de dientes de ajo y una cucharadita de comino. También necesitas otros ingredientes que seguro que tienes por casa, como un chorro de aceite de oliva, una pizca de azúcar, una pizca de sal, y una pizca de pimienta negra. Es un plato muy económico. Preparación de las berenjenas Lava la berenjena debajo del grifo, sécala bien y luego córtala en rodajas de más o menos un centímetro de espesor. Ponlas en un plato o bandeja (sin apilar unas encima de otras) y espolvorea con sal. Deja reposar durante 20 minutos para que se “desangre” la berenjena, es decir, para que suelte humedad y se elimine el amargo típico que tiene la piel de esta hortaliza. Tritura el tomate Limpia y corta los tomates en dados y luego ponlos en el vaso de la picadora o licuadora. Deja que las cuchillas hagan su trabajo, pero no dejes el tomate totalmente triturado, lo ideal es que quede cortado muy fino. Si no tienes picadora o licuadora, también puedes recurrir a comprar directamente tomate triturado en lata. No te costará encontrarlo en tu supermercado de confianza. Preparación de la salsa de tomate En una sartén con un poco de aceite de oliva pon a cocinar el tomate con el ajo picado. Deja a fuego lento durante unos 10 minutos para que el tomate se fría y se integren bien los sabores. Remueve de vez en cuando para que el tomate no se agarre a la sartén. Mientras haces esto, las berenjenas ya deberían haberse deshecho de su amargor y estar listas para ser cocinadas. Fríe las berenjenas Puedes hacerlas en una sartén, o a la plancha, lo importante en cualquier caso es que no utilices demasiado aceite para que estas no lo absorban. Fríe por ambos lados durante unos 10 minutos a fuego lento, hasta que veas que van adquiriendo un tono más oscuro. Termina de preparar la salsa de tomate En lo que fríes las berenjenas, la salsa de tomate ya se habrá cocinado, pero todavía no está lista del todo, porque el tomate es demasiado ácido. Rectifica de sabor con un poco de sal, una pizca de azúcar, comino y pimienta negra. Remueve todo bien para que los nuevos ingredientes se integren y deja cocinar otra vez a fuego lento, pero esta vez bastará con cinco minutos. Pasos finales para hacer berenjenas en salsa de tomate Después del paso anterior, incorpora las berenjenas a la salsa de tomate, de forma que queden bien cubiertas. Deja cocinar cinco minutos más y ya puedes retirarlas del fuego. Así de fácil y rápido tienes preparado tu plato. Ya puedes llevarlo a la mesa y disfrutarlo como plato único o como acompañamiento de un poco de pasta. Una versión diferente Como decíamos al principio del artículo, estamos ante una receta muy versátil. Si te apetece probarlas de una forma diferente, prueba a gratinar las berenjenas en el horno. Una vez que termines la receta, pon las berenjenas y la salsa en un recipiente apto para horno. Espolvorea queso rallado por encima (el que más te guste) y pon el recipiente en el horno con la opción de grill durante unos cinco minutos. Si te apetece, también le puedes añadir un poco de carne picada que hayas cocinado previamente, un poco de bacon, o unos trozos de salchicha cortados en dados.

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Fríe las berenjenas

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