Los supermercados pendientes del termómetro por el Real Decreto

Esta semana ha sido aprobado en el Consejo de ministros un Real Decreto Ley que agrupa medidas de sostenibilidad económica y un plan de choque para reducir el consumo de energía en comercios, recintos públicos y edificios administrativos. El motivo del Gobierno para avalar esta ristra de normas es la actual crisis energética que está marcando el contexto de la guerra de Ucrania.

Sin embargo, estas medidas carecen de consistencia cuando se aplican a distintos sectores como es el caso de los supermercados y de los locales de alimentación, ya que algunas de las condiciones que se imponen no se pueden cumplir en estos casos.

Uno de los puntos que genera mayor conflicto es en relación a las temperaturas máximas y mínimas que se fijan en la norma. Debido a que, como ha informado la patronal de los supermercados, Asedas, en este caso deben tenerse en cuenta también las razones de seguridad alimentaria.

LAS NORMAS NO SE ADAPTAN A CADA SECTOR

Las condiciones que se establecen en este nuevo Real Decreto Ley se pueden desglosar en distintas vertientes. Una de las que ha dado más guerra estos últimos días ha sido la medida que obliga a apagar los escaparates y el alumbrado de las fachadas a las 22 horas. Muchas voces en contra han asegurado que al estar apagados los escaparates habrá peor visibilidad en las calles, los comercios no podrán mostrar su género a los viandantes y se incrementará la peligrosidad en las calles.

«En relación con las temperaturas máximas y mínimas que se fijan en la norma, en nuestro caso deben tenerse en cuenta también las razones de seguridad alimentaria»

Sin embargo, otra de las normas de este Real Decreto Ley que afecta de lleno al sector de los supermercados es en relación a la regulación de la temperatura para el ahorro energético. Debido a que las temperaturas máximas y mínimas que se marcan para invierno y verano no se corresponden con las condiciones ambientales que necesitan los alimentos de los supermercados.

Ante la inmediatez de la entrada en vigor de este Real Decreto Ley, que se empezaría a aplicar la próxima semana, Asedas, la patronal de los supermercados, ha comunicado esta situación al Gobierno.

«En relación con las temperaturas máximas y mínimas que se fijan en la norma, en nuestro caso deben tenerse en cuenta también las razones de seguridad alimentaria que obligan a mantener los productos que vendemos en condiciones de temperatura regulada», han indicado fuentes de Asedas.

LA TEMPERATURA EN EL PUNTO DE MIRA

La temperatura impuesta para los comercios en este nuevo Real Decreto Ley establece que el aire acondicionado no podrá situarse por debajo de los 27 grados en verano y que la calefacción no podrá superar los 19 grados en invierno. Unas condiciones que no son nada óptimas para la conservación de algunos alimentos que no se incluyen en los refrigeradores, ni en los congeladores.

«En este sentido, hemos trasladado a la Vicepresidencia tercera del Gobierno nuestra petición de que dichas temperaturas se analicen cuanto antes con las autoridades de Seguridad Alimentaria, para hacer coherentes ambas regulaciones con los objetivos de interés general que persiguen», han expuesto fuentes de Asedas.

La necesidad de regular los costes energéticos de los supermercados, debido a que se trabaja con congeladores y neveras que deben estar conectadas las 24 horas del día, es una de las demandas del sector desde hace tiempo.

«Estas medidas son plenamente coherentes con el esfuerzo que lleva haciendo nuestro sector desde hace más de diez años y que ha supuesto, por ejemplo, que casi el 30% de nuestros establecimientos hayan sido reformados en los últimos tres años para alcanzar, entre otros, los objetivos de reducción del consumo que ahora resultan tan necesarios», han asegurado fuentes de Asedas.

Asimismo, la necesidad de tomar unas medidas referentes al ahorro comenzaba a ser una situación de urgencia.

«Apoyamos expresamente el esfuerzo de eficiencia energética y ahorro emprendido por toda la sociedad europea en estos momentos y del que forman parte estas medidas», han explicado fuentes de Asedas.

LOS SUPERMERCADOS NECESITAN MEDIDAS ÚNICAS

De aquí a que entre en vigor la semana que viene este Real decreto Ley puede que el Gobierno acceda a los cambios que se le están proponiendo desde los distintos sectores. Ya que, de momento, la mayoría de las voces acerca de estas nuevas medidas energéticas para los comercios, recintos públicos y edificios administrativos se posicionan en contra de gran parte de las normas porque no se pueden aplicar a muchos sectores.

Asimismo, una de las primeras voces que se ha posicionado en contra ha sido la de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, que no ha dudado en mostrar su disconformidad con las medidas adoptadas por el Gobierno. Además, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado vía Twitter que «por parte de la Comunidad de Madrid no se aplicará. Madrid no se apaga».

Alicia Bonilla
Alicia Bonilla
Redactora en Merca2.es sobre empresas y economía especializada en Distribución, Alimentación y Consumo.