Reny Picot, la receta mágica del Real Madrid del récord con Toshack

El calor de estos días trae a la memoria las presentaciones veraniegas de los grandes equipos de fútbol en los 80 y 90, cuando estos eventos eran gratis, los asientos de los estadios eran de piedra y los jugadores, que también conducían deportivos de lujo, firmaban autógrafos sin guardaespaldas a las puertas de su coche de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, la misma en la que ahora están las famosas «Cuatro Torres». Una de esas presentaciones, tan folclóricas entonces, bajo un sol abrasador, tuvo lugar en el Santiago Bernabéu en julio de 1989. El Madrid de Ramón Mendoza estrenaba entrenador: John Benjamin Toshack, un tipo duro del que decían que iba a meter en cinturas a los «niños mimados del Madrid». Fuegos de artificio. Nadie se atrevía con las estrellas dos veces consecutivas.

LA BUENA LECHE DEL REAL MADRID

El galés era conocido por su mala leche; la buena la puso Reny Picot, que fue la marca que lució el Madrid en su camiseta la campaña 1989-90. Esa temporada el Real se exhibió en la Liga: 107 goles y campeón de calle, sin bajarse del autobús, cómo le atribuyen que decía a Helenio Herrera. Los blancos ganaron la quinta copa de campeón consecutiva, pero fracasaron en la conquista de la Orejona. En la Copa de Europa, el Milán de Sacchi, con robo incluido, eliminó a los merengues en cuartos de final.

Toshack era una especie de míster látigo y era un entrenador defensivo, pero en el Madrid se salió en ataque. Puso tres centrales en el Madrid de la vaca, como le llamaban entonces algunos merced al símbolo de Reny Picot. Hierro, Sanchis y Ruggeri, un lateral derecho con oficio (Chendo), un lateral izquierdo largo como Gordillo que era un avion con un guante para ponerla, un centro del campo con Schuster, Míchel, Martín Vázquez, y en la delantera, el Buitre y Hugo Sánchez. Los merengues hicieron un campeonato demoledor.

EXHIBICIONES Y FRACASO DEL REAL MADRID

Fueron tantas las exhibiciones del Madrid que, esa temporada, lo más destacado, además de las goleadas, fue que Rafael Martín Vázquez dejó el Real porque no quería darle lo que mereció en el campo. Se fue al Torino de Casagrande y Lentini. Fracasó, pero esa es otra historia. Y cosas del Mendocismo, luego le repescó el Real por un dineral.

Eso fuera del terreno de juego. En el césped, el Madrid intentó vencer las urgencias históricas de la Copa de Europa y no lo logró. Así, en el cruce de cuartos de final, se midió al campeón, el Milán de los “holandeses”, Gullit, Rijkaard y Van Basten. En la ida 2-0, con un penalti fuera del área que el francés Michel Votreau metió dentro. Van Basten no perdonó. En la vuelta los blancos solo vencieron 1-0 y se quedaron fuera. Los únicos contentos fueron los reventas: 600 euros de la época se llegó a pagar por una entrada.

DE RENY PICOT A OTAYSA

Al final de la campaña la simpática vaca de Reny Picot abandonó el Real Madrid y el pasto del Bernabéu. Del carro de las vacas se pasó a la carrocería de los coches, ya que el Madrid firmó con Otaysa,  la empresa de Santiago Gómez-Pintado, que luego sería candidato a la presidencia del Madrid en 1995. Se enfrentó a Mendoza y Pérez  en unos comicios en los que se impuso Mendoza.

HISTORIA DE RENY PICOT

Fundada en 1960 en un pequeño salón de baile reconvertido, con el apoyo de los vecinos de Anleo, comienza nuestra actividad como productores de queso de origen francés bajo la marca comercial Reny Picot, que fue patrocinadora del Real Madrid.

En esta época, el sector lácteo español se encuentra aún en una etapa inicial de desarrollo, momento que aprovechamos para crear una fábrica especializada en la elaboración de quesos de pasta blanda tipo camembert. El primer día de fabricación se utilizaron 124 litros de leche con los que se consiguieron aproximadamente 15 kg de queso camembert.

«Tan solo un año después de comenzar nuestra actividad, decidimos elaborar otras variedades de quesos con mayor facilidad de conservación que además nos permitieron mejorar los costes indirectos acumulando a su vez un excedente de grasa láctea. Comenzamos entonces con la producción de mantequilla», apuntan. «Entre los años 1975 y 1985, nos consolidamos como primeros fabricantes de leche en polvo y mantequilla en España y como especialistas en leches infantiles y maternizadas dando pie a una estrecha colaboración con importantes laboratorios con los que trabajamos en la mejora tecnológica del tratamiento del suero», agregan.

LECHE UHT DEL PATROCINADOR DEL REAL MADRID

En esta misma época, entraron también, «de una forma discreta», en el campo de la leche UHT y ya en los 90, dieron un salto en el sector quesero gracias a la adquisición de Industrias Lácteas Montelarreina, especializada en la fabricación de quesos tradicionales españoles, y a la compra de una pequeña fábrica en La Dordoña francesa dedicada a la elaboración de quesos de cabra. A su vez, aumentaron su presencia en la leche líquida tras la compra de la fábrica asturiana La Polesa.

«Hoy, Industrias Lácteas Asturianas S.A., conocida en el sector como ILAS, es una de las principales empresas multinacionales del sector lácteo cuya actividad se extiende a todo tipo de productos lácteos. Además de abastecer al mercado nacional, exportamos prácticamente a todo el mundo y contamos con fábricas en 5 países distintos», remarcan los que fueran patrocinadores del Real Madrid.

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.