Pedro Sánchez ha abierto la veda con su nuevo impuesto a la banca. Hace dos días, el presidente del ejecutivo anunció una serie de medidas encaminadas a reducir las ganancias de las empresas que se van a ver aupadas con la subida de tipos y con los altos costes energéticos. Pese a que lo previsible era que Sánchez promulgase nuevas medidas para reducir los beneficios de la energéticas, sorprendió incluyendo un nuevo impuesto para la gran banca, sector en el que las entidades financieras van a ver como sus cuentas crecen gracias a la subida de tipos del BCE. Pese a que era una medida que el propio Banco Central Europeo estudiaba, España se ha adelantado promulgando el nuevo impuesto al sector.
Además de la polémica que ha generado la medida, el nuevo impuesto al sector bancario arrastró a las entidades cotizadas al lodo bursátil. El ecosistema bancario que cotiza en el Ibex 35 perdió más de 5.000 millones de capitalización bursátil. Ninguna de las compañías bancarias que cotizan en el selectivo español se salvó de los descensos bursátiles. La medida está encaminada a que los bancos no se aprovechen de la subida de tipos que está al caer. La situación económica es compleja. Y es que la inflación, la cual en junio ascendió por encima del 10%, lleva tiempo siendo el principal escollo para la economía global.
GOLPE A LA BANCA NACIONAL
El ejecutivo entiende que estando en una época difícil, con una situación excepcional, impedir que la banca se aproveche de las subidas de tipos, las cuales son necesarias para atacar a la inflación, es necesario. Pese a ello, no a todos los inversores les ha gustado esta medida, la cual, dicho por muchos de ellos, desvirtúa la esencia del libre mercado que acompaña a la Bolsa.
Lejos de ello, la única realidad es que la medida ha perpetrado a la banca en el mercado de valores. Pese a que el impuesto tendrá una duración limitada de dos años, la decisión del ejecutivo se ha sumado a la incertidumbre que azota al mercado, lo que ha provocado mayor miedo entre los inversores. Así, todos los bancos cotizados de la Bolsa se depreciaron. Por ejemplo, la nueva decisión del ejecutivo ha frenado la trayectoria de CaixaBank, que sigue siendo la entidad bancaria más apreciada del mercado de valores. En la misma línea, aunque con una trayectoria diferente, la medida del Gobierno ahondó en la herida bursátil de Banco Santander y de BBVA.
EL IMPUESTO PODRÍA PROVOCAR UNA «CRECIENTE ATENCIÓN FISCAL«
Sea como fuere, la decisión del Gobierno de España ha llegado a todo el mundo. En este punto y atendiendo a la reacción que ha tenido el mercado, la banca global está a expensas de las hipotéticas medidas que puedan llevar a cabo el resto de las naciones. La subida de tipos se antoja clave para, como poco, frenar la desbocada inflación. Los expertos han mantenido que el alza en los tipos de interés de la eurozona podría ser un trampolín para la banca. Es decir, los tipos de interés podrían dilatar las cuentas de las entidades bancarias.
Antes esto, los analistas de Goldman Sachs consideran que hay cierta preocupación por si la medida del ejecutivo español puede ser emulada por el resto de las naciones. El banco estadounidense explica que si el impuesto bancario se aplica en el resto de los países podría llevar a un mayor coste de los fondos propios, a una distribución limitada y a una disciplina de capital más estrictas. La firma americana considera que a raíz de la medida podría haber una «creciente atención fiscal«, algo que podría lastrar a la banca los mercados de valores internacionales.
El impacto de la medida, sin haber entrado en vigor, ha sido inminente, sobre todo en Bolsa. Por otro lado, el incremento generado por la subida de tipos quedará reducido por el pago de impuestos. El Gobierno de Pedro Sánchez estima una recaudación de 1.500 millones de euros anuales con la medida sobre la banca. Por el lado inverso, los analistas de Goldman Sachs expresan que Santander y BBVA podrían ver un impacto de entre 3% y el 4% en el beneficio neto de los ejercicios 2023 y 2024.
NINGUNA SE SALVA DE LAS CAÍDAS
Utilizando el mismo ejemplo, BBVA y Banco Santander han sido dos de las entidades financieras más lastradas en el mercado de valores. Pese a que CaixaBank es la que más ha decrecido desde que se anunciase el impuesto, las compañías lideradas por Carlos Torres y Ana Botín eran la que más decrecían. El impuesto ha hurgado en la herida bursátil de ambos bancos, agrandando las pérdidas en el Ibex 35.
Banco Santander cae más de 3,55% desde que Pedro Sánchez anunciase el impuesto a la banca. En la misma línea, BBVA se ha dejado más de un 3%. En el caso de la compañía presidida por Carlos Torres, la medida ha echado el freno al buen volumen de negociación que venía mostrando en los últimos días.
Banco Sabadell y Bankinter también reflejaron pérdidas en el principal índice bursátil del país, con un descenso superior al 6% y cercano al 5% respectivamente. Fuera del Ibex 35, Unicaja tampoco logró salvar los descensos. Así, la entidad malagueña marca una depreciación del 7% en el Mercado Continuo.
EL impuesto bancario del ejecutivo liderado por Pedro Sánchez ha sido un hachazo a la cotización de toda la banca nacional. Pese a ello, cabe la posibilidad de que varios países imiten las medidas de España, algo que preocupa año sector bancario a nivel internacional. De llegar a producirse, los bancos ya saben lo que les espera. Sánchez ha puesto el freno a la buena dinámica que la mayoría de los bancos venían mostrando en el mercado de valores. La subida de tipos, prevista para golpear a la inflación, y con beneficios para la banca, también ha sacudido al sector bancario.