Las semillas de girasol o pipas de girasol son alimentos muy consumidos. Se recogen cuando la flor del girasol se ha secado y se comercializan tanto crudas como tostadas, con y o sin sal, con cáscara o peladas. Y en algunos lugares, y desde hace unos años en España, con sabores. Las pipas están consideradas un alimento muy nutritivo y que deberían estar incluidas en todas las dietas gracias a sus múltiples beneficios, siempre y cuando no se abuse de ellas. Te contamos en detalles por qué deberías comerlas.
5Mejoran el estado de ánimo

La semilla de girasol produce un efecto antidepresivo de forma natural. Gracias a su contenido de magnesio, selenio, triptófano y vitamina B6, mantiene de buen humor, relaja y ayuda a que el sistema nervioso funcione correctamente. El triptófano es un precursor de la serotonina, asociado a la depresión y la obsesión. Las investigaciones parecen indicar que este puede ayudar a mejorar los síntomas del estado de ánimo en las mujeres con síndrome premenstrual, así como ayudar a las personas con depresión. También su alto contenido en fibra ayuda a regular los ritmos digestivos, que muchas veces se ven alterados ante el estrés.