El caluroso verano que le espera a IAG

IG Markets

IAG y el resto de aerolíneas se enfrentan a un verano caluroso. El holding británico-español se prepara para unos meses marcados por las huelgas del sector y los elevados costes del combustible. British Airways, la compañía del grupo que más ingresos genera, se prepara para afrontar a finales de julio una huelga de tripulación, mientras que Iberia sigue inmersa en la operación de compra de Air Europa, que no será definitiva hasta 2023.

Compañías de bajo coste como easyJet y Ryanair afrontan estos días los paros de cientos de trabajadores que reivindican mejoras de sus condiciones laborales. Las consecuencias para la compañía se están traduciendo en cancelaciones y retrasos de vuelos. Una situación que probablemente tendrá que afrontar IAG a finales de julio y principios de agosto en Reino Unido, tras el anuncio del sindicato GMB de decidir parar para revertir el recorte salarial del 10% que sufrió parte de la plantilla de British Airways durante la pandemia.

Se espera que al rededor de 700 trabajadores terrestres del aeropuerto de Heathrow acudan a la huelga. Mientras, la compañía asegura que ha ofrecido pagar un bono extraordinario del 10 %, pero rechaza recuperar el antiguo nivel de sueldos que había antes de la pandemia por Covid-19.

La situación es complicada y la aerolínea suscita dudas a la banca de inversión que sigue su evolución bursátil, marcada por la pérdida de un 26% de su valor en lo que va de 2022. Desde Barclays han ajustado las previsiones del sector par el año que viene, principalmente por los efectos de «las perturbaciones de este verano, el aumento de los precios del combustible y un entorno comercial más débil en 2023«.

PREFERENCIA POR LAS LOW COST ANTES QUE A IAG

Un contexto que para el banco británico dificultará a las aerolíneas a la hora de repercutir los vientos en contra de los costes en detrimento de los márgenes. Pese a ello, creen que la recesión no será tan «dolorosa», como la sufrida por el coronavirus.

Los analistas de la entidad destacan en un reciente informe sobre el sector que apuestan como única opción de compra a Ryanair, principalmente por el riesgo comercial para el siguiente ejercicio al que se verán enfrentadas el resto de las aerolíneas. En cuanto a IAG, que presenta resultados trimestrales el próximo 29 de julio, los expertos siguen manteniendo la cautela ante el verano que le espera a la aerolínea que dirige Luis Gallego.

Pero estiman que la compañía empiece a generar beneficios a partir del segundo semestre del año, previendo 260 millones de euros para el segundo trimestre y 475 millones de euros totales para el año fiscal, tras haber perdido 754 millones de euros en 2021. «En el segundo trimestre esperamos que el flujo de caja positivo de las operaciones se vea totalmente compensado por las inversiones, lo que dejará la deuda neta prácticamente sin cambios con respecto al primer trimestre, en unos 11.500 millones de euros», señalan.

Desde JP Morgan también muestran su preferencia por las compañías de bajo coste. «Preferimos a los operadores de bajo coste y tarifas más bajas cuando nos adentramos en un entorno de consumo más incierto. Ryanair es nuestra mejor elección en el sector, dada su base de costes ‘ultrabaja’ y su sólido balance. También estamos a favor de Wizz Air a largo plazo por su historia de crecimiento estructural», destacan los analistas.

RECUPERACIÓN DESIGUAL

En este sentido, la gestora de activos norteamericana cree que el impacto de las huelgas confirmadas o potenciales es probable que sea limitado para las compañías. Sin embargo, la firma asegura que el aumento de estos paros se produce en un momento en el que el sector ya está lidiando con problemas de oferta en relación con la escasez de personal. Contexto al que se suma el aumento de la capacidad, al entrar en el período de máxima demanda del verano, que «añade un nivel adicional de ruido para los inversores«.

«Es difícil medir el impacto exacto para cada compañía y, si las huelgas siguen adelante como está previsto, esperamos una cantidad uniforme de interrupción limitada de la capacidad en un día determinado en Ryanair, easyJet e IAG, sin impacto directo para Wizz Air», explican los analistas de la entidad. En cualquier caso, siguen siendo «constructivos» y eligen como opción preferida también a Ryanair. El motivo principal es que «no ha tenido casi ningún problema operativo o de personal este verano, y tiene el balance más sólido del sector».

Respeto a IAG, desde JP Morgan creen que, en el peor de los casos, si las huelgas de British Airways se llevaran a cabo, esperan un impacto limitado en cancelaciones de vuelo. Los expertos aseguran ser constructivos respecto a la evolución de IAG y del sector a medida que se recuperan de los años de Covid-19. «Sin embargo, como ya hemos argumentado anteriormente, es probable que la recuperación sea desigual, con trastornos continuos este verano y una reducción potencial de la demanda en invierno», explican.