Marruecos comprará el GNL directamente en España para no molestar a Argelia

El Gobierno de Marruecos ha terminado de deshojar la margarita y ha decidido iniciar los trámites para utilizar España como intermediario para garantizar el suministro de gas natural. El país africano no puede acceder al gas argelino desde el pasado octubre y desde entonces ha estudiado la mejor forma de conseguir el preciado hidrocarburo, que ahora deberá adquirir en los mercados internacionales y, para ello, creará una comercializadora en nuestro país.

CREARÁ UNA COMERCIALIZADORA EN ESPAÑA

En concreto, según aseguran a MERCA2 fuentes del sector energético, la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable de Marruecos (ONEE) ha contactado con autoridades españolas para crear una empresa que se registre como comercializadora de gas en España. Su misión será comprar Gas Natural Licuado (GNL), traerlo en buques metaneros, tratarlo en alguna de las plantas regasificadoras que tiene nuestro país y mandarlo a Marruecos por el gasoducto del Magreb, que funcionará en sentido inverso.

«La ONEE no tenía muy claro si debía crear una comercializadora nueva en España o firmar algún acuerdo con alguna empresa ya existente, pero finalmente ha decidido iniciar los trámites para ser autosuficiente y no depender de terceros. La amenaza del Gobierno de Argelia a España parece haber pesado en esa decisión», indican las fuentes consultadas.

Desde que España y Marruecos iniciaron las negociaciones para reabrir el tubo Magreb-Europa en sentido inverso, Argelia manifestó su oposición porque temía que el gas que entrega a nuestro país a través de Medgaz (y que llega a las costas de Almería) pudiera acabar en manos del régimen de Mohamed VI. Sobre todo después de que se filtrara un correo electrónico de la vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el que anticipaba la reapertura del gasoducto del Magreb en sentido inverso (norte-sur).

teresa ribera: «ni una sóla molécula del gas que llegue a marruecos podrá imputarse a gas procedente de argelia»

La línea roja impuesta por Argelia se vio acompañada de una amenaza: cortar el suministro a través de Medgaz si España no era capaz de certificar que cada metro cúbico enviado a su vecino del sur provenía de otros países. Desde entonces Ribera ha aprovechado cada intervención pública para asegurar que «ni una sola molécula del gas que llegue a Marruecos podrá imputarse a gas procedente de Argelia».

La estrategia de Ribera –seguida de cerca por el presidente del Gobierno, que no se fía de su propia ministra– fue poner a disposición del país alauí las infraestructuras españolas «en términos comerciales», con la «condición indispensable» de que fuera Marruecos quien adquiriera el GNL.

«Será transparente y público el origen de ese gas y el sitio donde se desembarca para que estemos seguros de que el volumen, la procedencia y el destino cumple con ese compromiso con Argelia«, señaló Ribera el pasado abril en sede parlamentaria.

COMPRAR GNL Y TRATARLO EN PLANTAS ESPAÑOLAS

Y dicho y hecho. Aunque al principio la idea inicial era que fueran técnicos de Enagás los que certificaran que el gas que volvería a viajar por la infraestructura del Magreb no provenía de Argelia, finalmente el Ministerio de Energía, Minas y Desarrollo Sostenible del Reino de Marruecos ha considerado más adecuado que una empresa de su país, dependiente de la ONEE, inicie los trámites para darse de alta como comercializadora en España y así compre directamente el GNL usando las infraestructuras de regasificación de nuestro país.

Este culebrón, propiciado en buena medida por el cambio de postura del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental, se produce en un momento en el que Argelia ha decidido reforzar su alianza con Italia, que pasará a convertirse en su principal cliente.

EL ACUERDO ENTRE ITALIA Y ARGELIA

El acuerdo alcanzado entre el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune y su homólogo italiano Mario Draghi servirá para enviar parte del gas del yacimiento de Hassi R’Mel al centro de Europa el próximo invierno, dejando a España en un segundo plano. Por eso, tal como avanzó en exclusiva MERCA2, Blackrock y el resto de empresas que gestionan el gasoducto de Medgaz, han decidido meter en un cajón el proyecto de ampliación que contemplaba la construcción de un segundo tubo en el lecho marino para llegar a las costas españolas.

El acercamiento a Marruecos no forma solamente parte de la estrategia del gabinete de Pedro Sánchez, sino que también es compartida por el principal partido de la oposición. Hace pocos días, el secretario general del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijoo, trasladó al primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, que su formación política «estrechará sus compromisos y lazos de vecindad, reciprocidad, honestidad y lealtad» con el país alauí.

EL ACERCAMIENTO A MARRUECOS ES COMPARTIDO POR EL NUEVO SECRETARIO GENERAL DEL PP, QUE PROMETE «LEALTAD» AL RÉGIMEN DE MOHAMED VI

No en vano la estrategia española respecto a Marruecos viene marcada por la red de alianzas de la OTAN y los dos grandes partidos españoles han cerrado filas obedeciendo las órdenes que llegan desde Washington.

Fuentes de la inteligencia española aseguran a este diario que a Sánchez y Feijoo se les ha prometido que nuestro país tendrá un papel muy importante para crear un hub energético en el sur de Europa que potencie el desarrollo de energías renovables en Marruecos. Un objetivo detrás del cual se esconde un elemento mucho más importante: la necesidad que tiene Estados Unidos (EEUU) de cerrar filas en el norte de África ante el nuevo escenario internacional que se abre con la guerra de Ucrania.

LA CASA BLANCA PRESIONA A EUROPA

Precisamente tras la intervención militar rusa, la Casa Blanca comenzó a presionar a las autoridades europeas para aprovechar la situación y reforzar el papel de Marruecos, que aunque no pertenece a la OTAN es un país que EEUU considera vital para reducir la influencia de China en el continente africano. Por eso la Administración Biden invitó el pasado mayo al país a una cumbre en la base alemana de Ramstein a la que asistieron también otros países que no forman parte de la alianza atlántica.

“El objetivo principal del departamento de Estado de EEUU es evitar que el eterno enfrentamiento entre Argelia y Marruecos pueda dinamitar los intereses en la zona y para eso ha dejado claro a ambos países que están condenados a entenderse. España e Italia son los encargados de lubricar esa relación y la guerra de Ucrania es una oportunidad para ello. El continente olvidado es una gran fuente de recursos naturales que ahora son más importantes que nunca”, apuntan fuentes militares.

LA CUMBRE DE LA OTAN EN MADRID

Con todos estos elementos sobre la mesa se celebrará a finales de este mes de junio la Cumbre de la OTAN en Madrid, un encuentro en el que participará también Marruecos y que el presidente del Gobierno español espera que sirva para «dar un fuerte mensaje al flanco sur de la alianza» a través del nuevo «concepto de seguridad» que saldrá de esta reunión.

Sánchez se refirió a esta cuestión en su reciente participación en el Foro de Davos, que algunos han bautizado ya como el “Concepto Estratégico Madrid” y que consistirá en usar la inmigración, la cuestión energética y el terrorismo islamista para reforzar el papel de la OTAN en la región.

MARRUECOS NO RENUNCIA A LA SOBERANÍA DE CEUTA Y MELILLA. MANTIENE CERRADAS LAS ADUANAS COMERCIALES Y EN SEPTIEMBRE RETOMARÁ SU OFENSIVA

La gran piedra en el zapato que tiene el Gobierno en su relación con Marruecos es la soberanía de Ceuta y Melilla, a la que el régimen de Mohamed VI no ha renunciado. Las fuentes de inteligencia consultadas aseguran que después del verano Marruecos retomará su ofensiva para reclamar estas ciudades, a pesar de que el Gobierno español dijo el pasado abril que el giro respecto al Sáhara Occidental permitiría reducir la tensión con el vecino del sur en esta materia.

De momento, lo cierto es que las esperadas aduanas comerciales siguen cerradas y precisamente esta semana Sánchez comparecerá en el Congreso para para explicar la nueva relación establecida con Marruecos desde que el pasado marzo enviara la famosa carta a Mohamed VI.