Sisco Sapena recibió un ultimátum en la salida a Bolsa de Lleida.net. El fundador de esta empresa catalana tuvo que aceptar la opción de venta de más del 21% de la compañía para salir al BME Growth -el nuevo Mercado Alternativo Bursátil (MAB)- en 2015. Esta ‘put’ se firmó a un precio de 1,7761 euros con un fondo de Banco Santander, denominado ahora Cántabro Catalana, junto a la SEPI e Enisa.
Sapena tenía entonces la obligación de comprar ese capital a estas tres entidades. Así se indicó y se exigió tres meses antes de la salida a Bolsa de Lleida.net. Sin esta firma, Lleida.net no podría haber salido a cotizar. Fue una exigencia y no quedó más remedio que aceptarla. Un o lo o tomas o lo dejas de libro. Sin esta financiación, Lleida.net hubiera tardado aún más tiempo en poder echar a andar y conseguir el objetivo de ser el ‘notario de Internet’.
El fundador de Lleida.net se encontró así entre la espada y la pared. Sin embargo, su pesadilla empezó pocos meses después. La gestora de Banco Santander pretendía desprenderse de las ‘put’ a casi el triple del precio de las acciones de Lleida.net. Lo hizo mediante un burofax el 17 de noviembre de 2016. El precio de cada una de las acciones de la compañía era de tan sólo 0,65 euros y Sapena debía comprarlas a 1,7761. Es decir, abonar cerca de 6,4 millones de euros cuando ese paquete en el mercado se situó a 2,3 millones de euros.
SAPENA HUBIERA TENIDO QUE RESPONDER CON SU PATRIMONIO
La operación para Banco Santander no sólo hubiera permitido embolsarse esos casi 2,2 millones de euros. Por aquella época, Sapena era con diferencia el mayor accionista de la sociedad y no disponía entonces de la liquidez suficiente para poder hacer frente a tamaño montante. La operación para la gestora de la entidad financiera tenía un doble filo. Por un lado, se desprendía de su participación, mientras que por el otro se hubiera quedado las acciones que disponía Sapena, es decir, el control total de una compañía al alza.
Por este motivo, Sapena no sólo luchó en los tribunales para tratar de anular esta opción de venta. De hecho, un reciente auto del Tribunal Supremo indica que esta put es válida y la gestora de Banco Santander debe vender esta participación a Sapena. También se puso manos a la obra para tratar de acelerar el crecimiento de Lleida.net y elevar así el precio de la cotización por encima de los 1,7761 euros. «Era mi única tabla de salvación, según ha confesado Sapena en una conversación con MERCA2. La alternativa era un escenario aún peor. «Hubiera tenido que entregar todo mi patrimonio«, ha afirmado. De ahí que se haya defendido en los tribunales con uñas y dientes, y aún perdiendo, Sapena ha ganado. Todo, porque Santander no ejecutó la opción de venta a un precio inferior a 1,7761, sino a otro muy superior.
Los tribunales le quitaban la razón en cada uno de sus recursos tras la demanda para tratar de anular esta orden de venta. Mientras el fundador de Lleida.net perdía en los tribunales, los tenedores de más del 14% de su compañía se desprendieron de ellas en el mercado en octubre de 2020, con un precio de 9,4 euros por título. No le dieron la opción a Sapena de comprarlas a 1,7761 como habían exigido desde poco después de la salida a Bolsa.
EL FUNDADOR DE LLEIDA.NET, SIN CONCILIAR EL SUEÑO DURANTE 7 AÑOS
Durante esos primeros años de la salida al parqué bursátil, Sapena no logró conciliar el sueño. La preocupación de poder perder todo su patrimonio era más fuerte que su propio cansancio físico y mental. Sin embargo, las fuerzas no flaquearon y el 30 de abril de 2020 se produjo el cambio. Apenas un mes y medio después de la declaración del estado de alarma, Lleida.net dio su salto cualitativo y cuantitativo en el mercado.
La certificación de las notificaciones al correo electrónico, que sirven como prueba judicial en caso de litigio, era uno de los servicios más demandados por las empresas a la hora de comunicarse con sus empleados durante la pandemia. La excusa de «no lo he recibido» o «no me ha llegado» ya no servían al trabajador. Y es que, esta notificación salta una vez llega el correo al destinatario. Desde aquel día, las acciones de Lleida.net se dispararon a 2,34 euros. Tan sólo medio año después, los títulos de la compañía alcanzaron su máximo histórico, en los 10,4 euros a precios de cierre. Era octubre de 2020, fecha clave en el litigio de Sapena contra la gestora de Banco Santander.
SAPENA PEDIRÁ LA EJECUCIÓN DE SENTENCIA ANTE LA JUSTICIA
Fue en ese mes cuando se ejercitó el 66% del 21,271% de la put y a mercado. Es decir, 2,4 millones de títulos se colocaron en venta en un momento en el que la demanda no podría absorber tal volumen. El valor de Lleida.net se desplomó más de un 60%. Todo ello, con los recursos de Sapena en los juzgados. Tras el auto del Tribunal Supremo, el fundador de la compañía ha emprendido las acciones correspondientes para poder comprar esas opciones de venta que tantos quebraderos de cabeza le habían dado desde 2015. Es por esto que el auto del Supremo ha sido muy bien recibido por el fundador de esta compañía con 27 años de historia.
Desde que se ha conocido el auto del Tribunal Supremo, Sapena ha mandado un burofax a Enisa SME SA para acudir a la notaría y entregar el cheque a cambio de su paquete en la compañía. Según ENISA, la sociedad tiene la libertad de vender 1,137 millones de acciones al mercado, una opción que ejerció el 19 de octubre de 2020.
También ha hecho lo propio con SEPI Desarrollo Empresarial y lo hará con Cántabro Catalana, en el perímetro de Banco Santander y sucesora del fondo que firmó la opción de venta. Una vez cumplidos estos trámites obligatorios, Sapena exigirá el cumplimiento de la sentencia del juzgado de primera instancia, avalada por el Tribunal Supremo en el auto del pasado 25 de abril. Lo hará en un nuevo procedimiento judicial. Del tiempo que se dé la justicia se determinará cuánto más dura este litigio.