BMW lidera el ‘greenwashing’ europeo mientras fabrica baterías «verdes» con litio chino

La industria del motor está inmersa desde hace años en un cambio estructural motivado por la política energética que aspira a descarbonizar la economía, especialmente en Europa. Uno de los grupos que se ha situado en la vanguardia de este movimiento en el Viejo Continente es BMW. El fabricante alemán usará el dinero de los contribuyentes para impulsar un nuevo «pasaporte de baterías», con el que intentará convencer a la sociedad de que estos sistemas de almacenamiento no son negros sino verdes.

La persecución de los poderes públicos a los fabricantes (y sobre todo a los usuarios de los automóviles) por considerarlos responsables del cambio climático ha obligado a las empresas del sector a adaptarse.

Los cambios técnicos han sido acompañados de acciones de «greenwashing» para ocultar una gran verdad incómoda: que los vehículos eléctricos también contaminan.