Los siete pasos para digitalizar una constructora según expertos

Digitalizar el sector de la construcción o morir. Ese mensaje han trasladado distintas marcas del sector en España en Rebuild 2022, el evento referencia de la construcción, que se celebra en IFEMA (Madrid) hasta el 28 de abril. La digitalización ayuda a aumentar la productividad. Este es el punto clave para las empresas. Siete pasos componen la fórmula mágica para digitalizar una constructora.

LOS PROFESIONALES

En la charla «Cómo digitalizar una constructora», profesionales del sector como Maria Sedó, ACS customer success manager en Autodesk; Antonio López, BIM Manager y jefe de proyectos de planificación en HRS Real State; Miguel Hernández, director de ventas en SoftwareOne | MTWO Construcción Cloud y Mario Tebar, CEO en Europe-Quo Building, pusieron los puntos sobre las íes al respecto.

¿Por qué? Dedicar menos tiempo a cada proceso; eliminar los procedimientos redundantes, agilizar tareas mediante la automatización; compartir información y conocimiento; eliminar el uso del papel y explotar datos desde diferentes ámbitos. La digitalización ayuda a aumentar la productividad.

El contexto digital es la piedra angular de las nuevas oportunidades de negocio. El cambio de los hábitos de consumo, los nuevos modelos de servicio, la reducción de la huella de carbono, la construcción sostenible o la implementación del BIM son algunos de los nuevos frentes abiertos en el sector.

Al fin y al cabo, la ciberesfera es la escena donde todos estos temas van tomando forma, donde las empresas se posicionan ante x cuestión y donde el usuario, en última instancia, acaba clickando y decantándose por una u otra opción de compra. El debate no está en si puede el sector de la construcción abstenerse o no del proceso de digitalización, sino en cómo ponerse manos a la obra.

SIETE PASOS PARA DIGITALIZAR UNA CONSTRUCTORA

  1. Evalúa el contexto y situación de la empresa. Un buen punto de partida es detectar oportunidades, analizar la competencia y la ventaja competitiva a alcanzar. Esto implica, además, identificar los factores que impactan en los objetivos, mercado y clientes.
  2. Diseña una estrategia para cumplir tus objetivos. Sin un plan bien definido no hay nada que hacer. Planifica los pasos que necesita realizar la constructora a conciencia. Importante ser realista con los plazos y los objetivos. Cuanto más definidas y calendarizadas estén las acciones, mejor será el resultado.
  3. Experiencia Mobile. La adopción de smartphones es fundamental, una realidad que ya se vuelve una urgencia para las atrevidas empresas que todavía no han dado el paso. La experiencia de usuario (propio o interno) es inmejorable.
  4. Integración de nuevas herramientas. La transformación digital de una empresa se basa en la integración de las nuevas tecnologías en todas las áreas para cambiar su forma de funcionar. El objetivo es optimizar los procesos y ofrecer un valor añadido a los consumidores, además de mejorar la productividad. Este proceso engloba desde herramientas gestoras de proyectos hasta gestión de contenido, ERP, suites de ofimática en la nube, gestores de conocimiento, etc.
  5. Automatización de tareas. Esta clase de herramientas de automatización de procesos se han convertido en las aliadas clave de las empresas. Sirven para facilitar el desempeño profesional y el rendimiento laboral y permiten focalizarse en las tareas realmente importantes con el apoyo de la inteligencia artificial.
  6. Incorporación de nuevas profesiones digitales. La transformación digital de una empresa se basa en la integración de las nuevas tecnologías en todas las áreas para cambiar su forma de funcionar. ¿El objetivo? Optimizar los procesos y ofrecer un valor añadido a los consumidores, además de mejorar la productividad.
  7. Formación continua de la plantilla o, dicho de otra forma, transformar culturalmente la empresa. Como empresa, enriquecer las capacidades y aptitudes de los trabajadores es vital para que se mantengan actualizados en su campo y, por tanto, sean competentes. La única solución es una formación continua que haga especial énfasis en las skills digitales que permita el desarrollo profesional de los empleados y la optimización de su día a día, es decir, la mejora de su productividad.

En definitiva, digitalizarse es garantizar la supervivencia del negocio, no hay otra alternativa más allá de la transformación y la adaptación profunda a este nuevo entorno que los profesionales de la construcción catalagon como «dinámico, exigente e imprevisible».

¿BIM (BUILDING INFORMATION MODELING) OR NOT TO BIM?

Aunque en Suiza el modelo ya se había popularizado en 2015, el Building Information Modeling (BIM) llegó a España en 2017 para convertirse, según los expertos, en «el detonante de la digitalización en la construcción». Desde entonces, contar con competencias BIM se ha vuelto una necesidad en el sector. Se trata de un requisito para responder a las licitaciones públicas y privadas y sus competencias atañen tanto a arquitectos como a ingenieros. Y aunque se trata de la parte principal de la digitalización de esta tipología de empresas, el gremio insiste: no es la única pieza del puzzle.

cuanto más tarde se invierta, más difícil será rentabilizar la inversión y seguir en la competición

El debate sobre si el BIM es o no necesario en este proceso está servido. Los expertos recuerdan que la conversión a digital supone una inversión de tiempo, energía y dinero. En este sentido, cuanto más tarde se invierta, más difícil será rentabilizar la inversión y seguir en la competición. Lo complicado, recuerda el sector, no es la tecnología sino el capital humano. Aunque sus beneficios son reales, hay que saber conseguirlos.

«Tener competencias BIM» supone involucrar tanto al CEO y al director de operaciones como al resto de la directiva de la empresa. ¿La recomendación? Contar con equipo humano cualificado con esta clase de skills y crear un departamento interno en la propia empresa.

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Implantar el BIM en la empresa pasa por cuatro pasos distintos:

  1. Formular las necesidades internas de cada uno de los profesionales implicados: el director del departamento, el especialista BIM (BIM manager) y el soporte técnico (IT).
  2. Analizar los procesos de la empresa que se desea digitalizar en dos etapas. La primera implica «lo mínimo», desarrollar aspectos como los protocolos BIM , la coordinación espacial interdisciplinaria, referencias de proyectos y presupuestado para licitaciones (5D).
  3. Definir objetivos, hoja de ruta y planning. Plantear fechas concretas, calendarizar todo el proceso de forma pormenorizada. Es decir, ubicar los objetivos empresariales a tres años vista y dividirlos en pequeñas etapas para facilitar su supervisión a corto plazo.
  4. Puesta en acción o implementación. Este plan de acción consiste en seleccionar los proyectos pilotos; adaptar las exigencias BIM a cada proyecto; elegir los equipos adecuados sin perder de vista el factor humano y la resistencia al cambio; seleccionar a los embajadores BIM de la empresa (una cuestión en la que hacen especial hincapié) y gestionar una academia BIM para todos los niveles.