Netflix fue pionera en España en lo que a servicio en streaming de vídeo se refiere. Cuenta con millones de suscriptores, pero la costumbre de los usuarios de compartir sus claves le está pasando factura.
Ahora que tiene cada vez más competencia, su nivel de facturación no crece al ritmo deseado por la compañía estadounidense, así que está buscando medidas para conseguir más suscriptores.
5El problema afecta a su capacidad de inversión

En un momento de crisis a nivel mundial, no es nada popular que un servicio de entretenimiento decida subir sus tarifas. Así que la plataforma ha tenido que buscarse una “excusa”.
Señala que si no tiene ingresos suficientes no podrá invertir en nuevas producciones de películas y series y tampoco podrá comprar los derechos de los formatos audiovisuales de otras productoras.