viernes, 13 diciembre 2024

Ucrania y Rusia, un punto de inflexión para mercados volátiles

IG Markets

El pasado 24 de febrero, Rusia puso en marcha una operación militar estratégica en contra del territorio ucraniano. Después de dos semanas y cinco días continúa la escalada que pasó de ser una operación inicialmente militar, a una guerra de plomo contra todo lo que ha encontrado por el camino.

La noticia de la invasión de Rusia sobre Ucrania ha desestabilizado los mercados. Ha resultado ser un golpe sobre la mesa para los inversores en términos de la volatilidad que trae de la mano a los mercados emergentes. Desde hace años, Rusia influye de forma positiva en la rentabilidad del índice MSCI de mercados emergentes. Sólo en 2021 contribuyó con un 3,6%, gracias a la subida de sus acciones por el incremento de precios del petróleo y el comenzar a dejar atrás la crisis del coronavirus.

No obstante, el castigo sobre Rusia que han tenido los gobiernos de Estados Unidos, el Reino Unido y la propia Unión Europea, sumado al cierre de la bolsa de Moscú, ha propiciado que el país de Putin quede fuera de estos índices.

El capital por activos rusos en poder de los distintos inversores mundiales ascendía a 170.000 millones de dólares mientras que las participaciones extranjeras a 86.000 millones de dólares a cierre del pasado ejercicio de 2021. Actualmente, estos activos han quedado detenidos hasta nueva orden y probablemente se produzcan fuertes bajadas de su precio a largo plazo.

Ante este escenario de volatilidad, los accionistas buscan soluciones o, por lo menos, que los riesgos sean los mínimos. La sacudida siempre es mayor en los mercados emergentes que en los ya desarrollados. Por ello, es de vital importancia poner el foco en empresas que sean capaces de mitigar los distintos contextos y desafíos económicos para protegerse de las caídas.

En Rusia, el estado de derecho y la gobernanza son dos temas alarmantes. Los derechos de los accionistas en el país han estado en cuestión durante algún tiempo y las acciones del gobierno pueden ser impredecibles. Los mercados emergentes requieren un análisis cuidadoso.

ESPAÑA DEJA DE LADO A RUSIA

En el abanico de posibilidades que encontramos en nuestras carteras, no existe muestra directa a Rusia. Si bien es verdad que en determinados momentos ha existido alguna empresa, desde siempre España ha sido cautelosa en este tema. Por un lado, en cuanto al estilo, las empresas rusas no se terminan de ajustar. En Rusia, el mercado está dominado por los volátiles sectores de la energía y los materiales, que juntos representan casi el 70% del índice MSCI Russia. Otro 20% procedía de empresas financieras.

En nuestras carteras no existe ninguna exposición directa a Rusia

Por otra parte, y aún más a tener en cuenta, economistas, académicos de renombre, han mencionado en reiteradas ocasiones el factor de que bajo el régimen autoritario de Rusia las empresas no son verdaderamente independientes, a pesar de lo que pueda parecer. Rusia ya ha desarrollado el papel de invasor en otras ocasiones a lo largo de la historia. Y las sanciones posteriores a Crimea apenas fueron disuasorias.

CAUTELA ANTE EL RIESGO DE INVASIÓN

Es importante que cuando las inversiones encajen en los escenarios se ponga el ojo en compañías que sean capaces de esquivar los obstáculos con éxito de un gran abanico de posibilidades en cuanto a posibles contextos y retos económicos. En los mercados emergentes, el riesgo es aún mayor que en los mercados ya desarrollados. Existen situaciones en las que el entorno macroeconómico es tan complicado que determinamos que un país está en lo que llamamos una posición de «desconexión».

Siempre hemos sido cautelosos con Rusia; sin embargo, hemos sido aún más precavidos en las últimas semanas, cuando el riesgo de invasión era alto. Algunos pensaron que Putin estaba adoptando una postura que le permitiera obtener concesiones. Por ello, determinadas empresas importantes en el espacio de Internet bajaron a niveles que parecían atractivos. Aunque parecía que una invasión era un evento de baja probabilidad, no queríamos asumir un riesgo de evento significativo, y Rusia estaba claramente en la posición de «apagado» para nosotros.

Hay otros países que tienen déficits fiscales y de cuenta corriente significativos o conflictos políticos. Turquía, Sudáfrica y Argentina han estado en la posición de «apagado» durante algún tiempo. Si las circunstancias mejoran, podemos volver a encender el interruptor. Mientras tanto, hay muchas oportunidades para encontrar empresas de calidad a valoraciones razonables en mercados donde creemos que los riesgos son manejables.


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