Las personas que conviven con un perro saben que en ocasiones pueden dejar un olor fuerte en el ambiente, mucho más después de mojarse. Aunque a menudo, al compartir espacios a diario, el olfato se acostumbra y se deja de percibir ese aroma, los demás sí lo van a notar, porque el olor igualmente está ahí. Para evitar que la casa huela a perro y, por el contrario, desprenda un perfume rico y agradable, debemos seguir algunas pautas con las que fácilmente podemos solucionar esta cuestión.
6VINAGRE DE MANZANA, BICARBONATO O PRODUCTOS ENZIMÁTICOS

Algunas personas utilizan vinagre de manzana para neutralizar los malos olores, y se puede añadir un chorro en la lavadora, o en agua de fregar antes de limpiar el suelo. También existen productos enzimáticos, especialmente pensados para tratar los olores fuertes. Lo que sí debemos descartar es el uso de amoniaco o lejía, en espacios donde habitan animales. Si tenemos alfombras, habrá que aspirar con la mayor frecuencia posible, y para combatir los olores, se puede espolvorear con un poco de bicarbonato, eso sí, mientras tanto, el perro no debe estar en la estancia.