Las personas que conviven con un perro saben que en ocasiones pueden dejar un olor fuerte en el ambiente, mucho más después de mojarse. Aunque a menudo, al compartir espacios a diario, el olfato se acostumbra y se deja de percibir ese aroma, los demás sí lo van a notar, porque el olor igualmente está ahí. Para evitar que la casa huela a perro y, por el contrario, desprenda un perfume rico y agradable, debemos seguir algunas pautas con las que fácilmente podemos solucionar esta cuestión.
5LAVAR SU COLCHÓN CADA SEMANA
Otro aspecto a cuidar para evitar olores, es la limpieza su cama, colchón, mantas y en definitiva, las zonas donde suele dormir o descansar. Al fin y al cabo, el perro pasa muchas horas en una misma zona de la casa, así que es normal que su olor quede impregnado en la casa. La mejor forma de eliminar estos olores es cambiando las fundas o las colchas con frecuencia, por ejemplo, cada semana o cada 15 días. Lo mismo si el perro duerme en una parte del sofá. En este caso lo mejor es usar fundas, o mantas, en lugar de dejar que se recueste directamente sobre el sofá o el sillón, así podremos lavarlas asiduamente y volver a colocarlas limpias y perfumadas.
