La calima se ha convertido en el tema de conversación en los ritmos días en España, tras cubrir gran parte de la península de una capa de arena y un ambiente rojizo que ha dejado imágenes espectaculares. Se trata de un episodio climático excepcional (como el año pasado lo fue Filomena), que ha traído una gran cantidad de polvo del desierto del Sahara, y ha teñido los cielos de rojo y naranja en muchas ciudades.
Esta intensa calima no se producía desde hacía varias décadas, y esta vez la responsable es la borrasca Celia, que comenzó a tomar forma la tarde del domingo en la zona suroeste de la Península, y que ha ido extendiéndose a lo largo de la costa mediterránea y el sur peninsular.
1UN FENÓMENO EXCEPCIONAL
Tal y como lo explica Jorge Olcina, catedrático de la Universidad de Alicante y presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE), este episodio de calima es un suceso excepcional que describe como ”una llegada de polvo sahariano como hacía décadas que no se registraba en España”.
Además, esta arena en suspensión continua desplazándose desde el sur hasta el norte, por la zona este de la península, y se prevé que el cielo se vuelva rojo también en Galicia y Asturias, aunque la máxima intensidad se produza en la franja costera del Mediterráneo.