Hace poco más de 20 años, el mundo estaba al borde del colapso, el llamado “Efecto 2000” era la respuesta a los posibles errores en los sistemas informáticos con el cambio de siglo, y que avisaba de la necesidad de actualizar los programas más sensibles de entidades financieros, compañías de seguros y un gran número de instituciones, para que la llegada del temido “00” del año 2000, no hiciera viajar a 1900 a todos los ordenadores de la tierra.
Durante años miles de programadores actualizaron los sistemas basados en Cobol, para evitar que volviéramos al pasado y se provocara un caos a nivel internacional. El año 2000 llegó, y con los sistemas actualizados, se quedó solo en una pesadilla.
Pero los especialistas pronostican que en 2030 serán necesarios cerca de 300.000 programadores en Cobol, un lenguaje de desarrollo que está en el corazón tecnológico del 90% de las 500 empresas más importantes del mundo, un lenguaje de programación que controla en la actualidad el 85% de las transacciones bancarias mundiales, que acumula más de 220.000.000 de líneas de código y aumentan en 1.5 millones de líneas cada año, y que en la actualidad no lo estudian las nuevas generaciones de Ingenieros Informáticos.
Cuatro meses para cambiar la vida a un joven con Mutishan
Con una edad promedio de entre 55 y 58 años, los programadores en Cobol están empezando a jubilarse, dejando sus puestos vacíos, un grave problema para las empresas y los gobiernos y una gran oportunidad para miles de chavales, que sin una formación específica pueden desarrollar su carrera profesional en una de las ramas más demandadas en la actualidad, la informática.
Para Marcelo Cima, Fundador y Presidente de IT Patagonia “estamos frente a una de las mejores oportunidades para miles de jóvenes en todo el mundo, que sin tener una formación en tecnología y con unos conocimientos mínimos de inglés, quieren un cambio en su vida”
Para este profesional “son jóvenes que tras 4 meses de formación, tienen un primer sueldo que supera los 23.000 euros anuales, y que tras una carrera profesional de unos cinco años, superan los 40.000 euros, eso representa un crecimientos cercano al 25% anual, que se mantiene durante los siguientes años”.
Mutishan capacita a hombres y mujeres jóvenes en Cobol, y estudiantes de grupos infrarepresentados. Su visión es que todos los estudiantes, en todas las escuelas del mundo, deben tener la oportunidad de aprender ciencias de la computación como parte de su educación básica y para Daniela Goldman de Mutishan, “en España está todo por hacer en el aprendizaje de la programación en Cobol, una formación que ayuda a terminar con la brecha de género, una gran oportunidad para tantos jóvenes que están perdidos en que estudiar, como continuar… estamos rompiendo ese desconocimiento al demostrar que no es necesario ser ingeniero informático para desarrollar en cobol, unos programadores que cada día estarán más valorados y que cada día tendrán más ofertas de empleo en España y fuera”.
Actualmente, y a pesar de que la programación es una profesión altamente demandada, en España un 82% de los padres y un 76% de los alumnos desconocen como impulsar las competencias y habilidades digitales para poder acceder los empleos que está demandando el mercado de trabajo, según el informe ‘Educación en ciencias de la computación en España’.
Para Goldman: “Aprender programación es una necesidad para igualar oportunidades, por eso para España es tan importante que los jóvenes vean que en pocos meses pueden dar un salto cualitativo muy importante, y obtener un puesto de trabajo que les garantice una vida digna y con muchas posibilidades de convertirse en un trampolín para su carrera profesional en 4 o 5 años”.
