El ecosistema startup español está viviendo un momento de expansión y crecimiento, sumando cada vez más unicornios, empresas valoradas por encima de los 1.000 millones de euros, y más casos de éxito. De hecho, desde que comenzó el año ya son varias las empresas que han alcanzado ese estatus como la agencia de viajes online Travelperk, la aplicación de eventos de ocio Fever o la plataforma de cursos online Domestika.
Pero siempre existe una parte de la historia que tiende a minimizarse u ocultarse, como es la del fracaso de los proyectos emergentes en el mundo del emprendimiento. Si bien es cierto que cada vez hay más ejemplos a seguir y mentores en los que apoyarse, muchas empresas se quedan por el camino a los pocos meses de comenzar su aventura.
«Hay estudios que dicen que las principales causas de muerte de las startups en fases iniciales se producen por tres motivos: peleas entre los fundadores, llegar demasiado pronto al mercado y una escalada prematura», explica a Inversion.es Fernando Dal Re Olleros, responsable en España del fondo TheVentureCity. Es en el último punto donde ponen el foco desde el fondo de capital riesgo que opera en Europa y América.
ENCAJE DEL PRODUCTO EN EL MERCADO
En este sentido, TheVentureCity se centra en la financiación de startups en fases pre seed o seed (semilla). Para ello cuentan con su First Ticket, mediante el cual inyectan entre 100.000 y 300.000 dólares para impulsar a la empresa en su puesta en marcha en operaciones, desarrollo de productos o la recaudación de fondos para avanzar hacia una ronda de financiación Serie A. La firma está presente en más de 100 startups de 18 países y en España han invertido en startups como la ‘proptech’ Spotahome, Dixper o Fuell.
«Nosotros creemos que tiene que haber varias etapas antes correr hacia una rápida escalabilidad con financiación externa. Una de encaje de producto en el mercado y otra después para ver si es viable. Lo primero es trabajar bien el producto y que cubra una necesidad real. Y luego hay que conseguir retener a los usuarios de manera orgánica. Si un producto no retiene al usuario seis o doce meses no puede tener mucho futuro», asegura Dal Re.
En este sentido, el emprendedor asegura que, a diferencia de lo que pueda parecer, lo más importante al comienzo de un proyecto no es solo el capital. «No se debe invertir mucho dinero hasta el momento en el que el producto sea viable. El dinero hace falta, pero también una buena estrategia de crecimiento, que vaya acompañada de tecnología, formación y un buen equipo de trabajo«, señala.
FONDOS EXTRANJEROS
Fernando Dal Re comenzó su carrera en la banca de inversión y en 2010 decidió crear su propia firma, Pupilum. Al principio era una especie de red social para médicos, en una época de auge de las redes sociales como Facebook, y más tarde se reconvirtió en una plataforma de de cursos para estos profesionales de la salud. Hace a penas dos años vendió Pupilum y se puso a trabajar para el fondo de capital riesgo
Una experiencia que pretende transmitir para que no se cometan los mismos errores y que le da una perspectiva de la evolución del ecosistema startup. «En 2010 el capital riesgo en España suponía unos 100 millones al año, cifra que actualmente supone 40 veces más«, indica el responsable de TheVentureCity.
Situación que también ha cambiado en cuanto a la procedencia del capital, pues los fondos extranjeros cada vez apuestan más por el mercado español, no solo en mega rondas como las protagonizadas por Glovo o Clikalia, sino también en rondas iniciales. «Antes ibas a un evento y la mayor parte de los fondos inversores eran españoles y los conocías a todos, ahora los fondos internacionales están mucho más presentes en la inversión».
BURBUJA DE UNICORNIOS
Asimismo, con el crecimiento del capital privado y los volúmenes de financiación de startups, también han aparecido valoraciones de mercado nunca antes vistas, que provocan dudas sobre una posible burbuja en el sector. Incluso se está empezando a normalizar la aparición de unicornios y la rareza ahora se encuentra en los ‘decacornios’, startups que superan los 10.000 millones de valoración.
«No creo que exista una burbuja de unicornios, sino que hay más madurez en el mercado. En los últimos años se han dado más casos de éxito, lo que ha atraído más capital privado y ha hecho crecer al ecosistema, también a nivel de formación para los nuevos emprendedores. No es una burbuja si al final hay buenos retornos«, asegura Fernando Dal Re.
En cualquier caso, se da la circunstancia de que, a pesar de existir cada vez más casos de éxito, en España son pocas las empresas que terminan dando el salto al mercado de valores. «En España el capital institucional está más establecido y eso da una posición más cómoda a las empresas que pueden seguir creciendo sin necesidad de dar el salto a Bolsa con operaciones complejas», explica.