Repsol continúa con la tendencia alcista en el Ibex 35 paralelamente al rally ascendente que también sigue viviendo el petróleo. Desde diciembre el precio de barril de crudo no ha parado de subir hasta situarse en máximos de siete años, una situación que ha favorecido a la petrolera española a nivel bursátil. La empresa se anota subidas acumuladas del 22% y sus acciones cotizan rozando los 12 euros, precio que no alcanzan desde febrero de 2020.
Con el barril de Brent, de referencia europea, llegando a cotizar en los 96 dólares en los últimos días y el West Texas haciendo lo propio en los 95 dólares, la compañía presidida por Antonio Brufau vive un momento de dulce en el selectivo español. A pesar del conflicto social y legal abierto en Perú por el vertido de más de 10.000 barriles de crudo en aguas del país latinoamericano, los títulos de la petrolera no solo no se han visto resentidos, sino que han seguido al alza gracias al elevado precio de la materia prima con la que trabajan.
Tal es así, que los analistas de Morgan Stanley han apostado firmemente por Repsol este miércoles con una fuerte recomendación de compra para sus acciones. Los expertos de la multinacional financiera consideran en su último informe que la petrolera se beneficiará «desproporcionadamente» de la mayor fortaleza de los mercados de productos petrolíferos, una situación que impulsará sus márgenes de refino.
MEJORA DE DIVIDENDO
En este sentido, los analistas estiman que Repsol experimentará un fuerte aumento de las ganancias en el cuarto trimestre, que pueden servir además para incrementar los dividendos que reparta a sus accionistas. La compañía ya pagó en enero su primer dividendo con cargo a 2021, y en julio se espera que abone una segunda retribución a sus accionistas.
«Creemos que la compañía anunciará mayores distribuciones a sus accionistas con los resultados del cuarto trimestre», han destacado los analistas de la financiera que justifican este argumento en el pilar estratégico que supone la política de dividendos y que así lo hicieron constar los propios directivos en la conferencia de resultados del tercer trimestre.
«Habrá nuevos aumentos de las distribuciones cuando se genere efectivo adicional en el futuro. Esperamos que el aumento del dividendo continúe hasta los 0,70 euros por acción en 2022, por encima de las expectativas actuales del consenso de 0,64 euros», han agregado. Por todo ello, Morgan Stanley reitera su consejo de ‘sobreponderar’ el valor y del mismo modo han elevado su precio objetivo hasta los 14,70 euros por acción desde los anteriores 14 euros que aconsejaban.
REPSOL CARGA CONTRA MARE DORICUM
De seguir el oro negro con la tendencia alcista que ha mostrado hasta ahora, Repsol también continuará mostrando un desempeño bursátil al alza. De hecho, Goldman Sachs ya estimó el pasado diciembre que el precio del barril puede alcanzar y superar los 100 dólares en 2022, un contexto en el que la petrolera saldría ganando también en su beneficio bruto, dado que el aumento del precio del barril en 10 dólares supone un impacto directo unos 200 millones de euros para la compañía.
Mientras, Repsol trata de evitar responsabilidades por la crisis climática provocada por el vertido de miles de millones de barriles de petróleo en aguas de Perú. Al comienzo de la semana ha anunciado que ha emprendido acciones legales contra los propietarios, aseguradores y el armador (la persona responsable del buen funcionamiento de un navío) del buque petrolero Mare Doricum del que se derramaron los litros de crudo.
La compañía achaca el incidente ocurrido el pasado 15 de enero al brusco desplazamiento del barco Mare Doricum, que habría destrozado las mangueras y el sistema de descarga, según ha informado El País. De este modo, a través Refinería La Pampilla (Relapasaa), Repsol ha iniciado el procedimiento judicial y ha exigido la aportación de garantías en Perú que cubran tanto los daños medioambientales como los directamente sufridos por terceros como pescadores, comerciantes y trabajadores de la zona. La compañía también ha exigido la sufragación de los gastos de Relapasaa derivados de las tareas de reparación y limpieza.