España se ha convertido en una referencia gastronómica. La comida ahora es otro de los reclamos para esos turistas que antes solo acudían a nuestro país por el agradable clima. En este éxito han tenido mucho que ver la reputación que han adquirido chefs como Martín Berasategui o Dabiz Muñoz, entre otros, reconocidos a nivel internacional. Sin embargo, a pesar de sus platos vanguardistas, en España siguen triunfando las recetas más clásicas como las croquetas. El principal inconveniente es la bechamel, que engorda y hace que no podamos abusar de este plato. Pero tenemos la solución.
6Rebozar y freír las croquetas
Pasadas unas horas, será el momento de coger la bechamel y darle la forma habitual de las croquetas (o la que tú quieras). Después habría que pasarlas por harina, huevo y pan rallado, aunque podemos simplemente pintarlas con yema de huevo y, en lugar de freírlas, agregarlas a una bandeja de horno. Eso sí, teniendo en cuenta que el contenido no es muy elevado, aconsejamos omitir este paso porque al horno el resultado visualmente no es el mismo. Pero de todas formas, si decides hacerlo así, tranquilo porque en cuanto a sabor la falsa bechamel está muy rica y conquistará el paladar de toda tu familia.
