Tenemos una cocina de lujo, si no la mejor, considerada entre las tops mundiales. Nuestra principal riqueza radica en que son platos, muchos de ellos, oriundos de zonas y comunidades autónomas, pero convertidos en recetas nacionales y globales: la tortilla de patatas, la paella valenciana, el gazpacho andaluz, la fabada asturiana… Nos detenemos en esta última, Asturias, porque es una de las que más riqueza gastronómica aporta. Está en muchos rankings como la región donde mejor se come, y el turismo allí gastronómico tiene tanta importancia como el monumental y paisajístico. Un paraíso.
Pero hoy no hablamos de la fabada, sino de otra receta irresistible y especialmente apetecible en los meses de más frío: el chorizo a la sidra. Un plato sencillo y barato, sin apenas ingredientes y que sin embargo te da una satisfacción de diez. Un clásico de los bares y restaurantes, de los más humildes a los más sofisticados. Veamos cómo hacer el mejor chorizo a la sidra, tanto, que te hará olvidar hasta el del mejor bar asturiano. Un reto difícil pero que se puede conseguir.
8CURIOSIDADES SOBRE LA SIDRA

De la sidra asturiana hay algunas curiosidades que quizás, si no eres oriundo de esa maravillosa tierra, puedes desconocer. La referencia más antigua que se consigue de la existencia de los pomares en Asturias corresponde al momento de la fundación del monasterio de San Vicente y de la ciudad de Oviedo que data de una fecha bastante antigua: 25-11-781, en esta acta se describe como en la propiedad se encontraban gran cantidad de pomares.
La sidra asturiana es 100% natural y completamente saludable, es antioxidante, mejora la salud cardiovascular y suma pocas calorías. En Asturias es muy tradicional la fiesta de la espicha, esta fiesta consiste en abrir el tonel para verificar si la sidra esta lista y celebrar acompañando con tapas de chorizos o patatas. La forma correcta de disfrutarla es fresca, ni muy fría ni muy caliente. Muy fría resulta insípida y caliente no cae bien, llega a causar náuseas.