Tenemos una cocina de lujo, si no la mejor, considerada entre las tops mundiales. Nuestra principal riqueza radica en que son platos, muchos de ellos, oriundos de zonas y comunidades autónomas, pero convertidos en recetas nacionales y globales: la tortilla de patatas, la paella valenciana, el gazpacho andaluz, la fabada asturiana… Nos detenemos en esta última, Asturias, porque es una de las que más riqueza gastronómica aporta. Está en muchos rankings como la región donde mejor se come, y el turismo allí gastronómico tiene tanta importancia como el monumental y paisajístico. Un paraíso.
Pero hoy no hablamos de la fabada, sino de otra receta irresistible y especialmente apetecible en los meses de más frío: el chorizo a la sidra. Un plato sencillo y barato, sin apenas ingredientes y que sin embargo te da una satisfacción de diez. Un clásico de los bares y restaurantes, de los más humildes a los más sofisticados. Veamos cómo hacer el mejor chorizo a la sidra, tanto, que te hará olvidar hasta el del mejor bar asturiano. Un reto difícil pero que se puede conseguir.
7NO OLVIDEMOS A LA IMPRESCINDIBLE SIDRA, OTRA JOYA ASTURIANA

La sidra asturiana es otro verdadero ícono de la gastronomía y cultura de la región. Por ello cuenta con la Denominación de Origen Protegida de la Unión Europea como “Sidra de Asturias”. La producción de la sidra asturiana viene desde las épocas prerromanas y se ha mantenido hasta la actualidad como todo un símbolo cultural. Tan solo en el año 2020, en esta comunidad autónoma la producción de sidra alcanzó los 60 millones de litros.
No es de extrañar que uno de los frutos de mayor identidad en Asturias sea la manzana, fruta que da pie a la creación de las mejores sidras. Es imperdonable que en Asturias se celebre alguna festividad sin que los presentes tengan un buen vaso de sidra en sus manos. Durante el verano, el consumo de sidra llega a niveles elevados en cada romería y verbena, por supuesto que acompañada del tradicional chorizo.