Tenemos una cocina de lujo, si no la mejor, considerada entre las tops mundiales. Nuestra principal riqueza radica en que son platos, muchos de ellos, oriundos de zonas y comunidades autónomas, pero convertidos en recetas nacionales y globales: la tortilla de patatas, la paella valenciana, el gazpacho andaluz, la fabada asturiana… Nos detenemos en esta última, Asturias, porque es una de las que más riqueza gastronómica aporta. Está en muchos rankings como la región donde mejor se come, y el turismo allí gastronómico tiene tanta importancia como el monumental y paisajístico. Un paraíso.
Pero hoy no hablamos de la fabada, sino de otra receta irresistible y especialmente apetecible en los meses de más frío: el chorizo a la sidra. Un plato sencillo y barato, sin apenas ingredientes y que sin embargo te da una satisfacción de diez. Un clásico de los bares y restaurantes, de los más humildes a los más sofisticados. Veamos cómo hacer el mejor chorizo a la sidra, tanto, que te hará olvidar hasta el del mejor bar asturiano. Un reto difícil pero que se puede conseguir.
5VARIANTES SEGÚN EL GUSTO

Señalar que hay personas a quienes les gusta pasar los chorizos previamente por la sartén antes de cocerlos. Aunque también hay quienes evitan esto, ya que lo que se pretende es que sea el propio chorizo el que suelte su jugo. Como resultado realzará el sabor de la salsa de sidra. Se debe tener en cuenta también que al freírlos se están sellando. Decir también, esto antes de elaborarlos, que la curación de un buen chorizo asturiano dura como mínimo 15 días y de hecho puede prolongarse por unos meses. En cuanto a los ahumados, suelen realizar este proceso con humo de madera de roble.