viernes, 13 diciembre 2024

Los fondos empiezan a rentabilizar su inversión en el sector educativo español

IG Markets

En marzo de 2019, la gestora británica de capital riesgo CVC entraba en el accionariado de la Universidad Alfonso X El Sabio, tras abonar hasta 1.100 millones de euros. Aquella se convirtió en la operación más relevante en el plano educativo en España, al superar los 770 millones abonados por Permira, otro fondo inglés, por la Universidad Europea. Ahora, también es el ejemplo paradigmático de este tipo de movimientos. Así, en su primer año natural de explotación los ingresos crecen un 65%, el beneficio de explotación se ha duplicado y los dividendos se han disparado. Todo aderezado con una fiscalidad más laxa.

La entrada de los fondos de inversión riesgo en la educación española se explica de forma sencilla: buscan ganar (mucho) dinero. Esa es la base principal, aunque tampoco se descubra nada nuevo. Pero se puede ir un poco más atrás. Al fin y al cabo, antes de iniciar las operaciones se había estudiado concluyendo que sería un gran negocio. Y no iban mal encaminados. De hecho, los gigantes de la inversión han encontrado un tesoro en la educación privada española. Principalmente, porque hace años que el equilibrio entre demanda y oferta está roto.

Pero esa rotura no está tanto a la vista como en otros sectores como, por ejemplo, el del gas o el petróleo que ahora tienen precios disparados. Se trata de un desajuste más sibilino entre un aumento de la demanda patente, tanto por el número de estudiantes como por las necesidades, y la falta real de oferta de calidad. En España es cierto que hay un gran número de universidades privadas , casi una por cada provincia como poco, pero muy pocas son de contrastada calidad. De hecho, apenas hay tres entre las 200 mejores del mundo, según una reciente investigación de la consultora Times Higher Education.

EL EQUILIBRIO ROTO AFECTA AL MERCADO LABORAL

Las cifras son pésimas. En especial, en el contexto de que España es una de las economías más desarrolladas del mundo. Y ese desequilibrio entre oferta y demanda se evidencia de dos maneras: por un lado, España es el país de la UE con más graduados universitarios empleados en trabajos de baja cualificación. Además, con hasta un 60% más que la media europea. Por otro lado, se estima que en el país faltan hasta un millón de empleos de alta cualificación por cubrir para los que no hay trabajadores. Así, los fondos simplemente vienen a cubrir ese desequilibrio obteniendo un rédito importante.

Aunque hay más. Ahora, a ambos problemas estructurales, que siempre han estado ahí al margen de la pandemia, se le añade un cambio dramático en la economía. Una transformación que también deberá afectar a los puestos de trabajo: la digitalización y el cambio de paradigma. En pocas palabras, ya no es solo que los nuevos estudiantes busquen mejores capacitaciones para entrar con garantía en el mercado laboral, sino que muchos millones de trabajadores que se tienen que reciclar. Dicho de otra manera: la demanda se va a disparar hasta niveles no vistos.

De hecho, una de las primeras decisiones que ha tomado CVC tras comprar la Universidad de Alfonso X El Sabio fue adquirir también la escuela de negocios The Valley Digital Bussines School. Una operación muy representativa porque incorpora dos elementos definitorios. En primer lugar, su alto componente de educación digital, como su nombre indica. En segundo lugar, el momento de la compra, ya que no fue poco después de la primera operación, sino en abril de 2021.Otro movimiento que explica a la perfección lo que se va a vivir en los próximos años fue la compra de Medac, una red de 30 centros de FP, por parte de KKR.

LOS FONDOS SE HAN LANZADO A POR UN JUGOSO PASTEL

Pero quizás todavía es más representativo el precio. En 2018, el fondo español Queka Real Partners adquirió el 51% de la misma empresa andaluza por poco más de 15 millones de euros. El montante desembolsado por KKR alcanzó los 200 millones, esto es que en apenas tres años su precio se ha multiplicado casi siete. Aunque ese, además, no ha sido el único paso firme del gigantesco fondo en el sector educativo español, sino que ha hecho más compras. En el mes de julio adquirió Master D por 150 millones y recientemente también ha incorporado a su balance la firma ITEP.

CVC o KKR, pese a ser los más conocidos, no son los únicos. La gestora italiana Investindustrial compró Campus Training en noviembre de 2020 y después adquirió Ceac y Deusto por 60 millones a grupo Planeta. También Capza compró IMF Business School por 50 millones, Acon hizo lo propio con Formación Alcalá. Y en el plano nacional destaca Magnum Capital que creó el grupo educativo Digital Talent a raíz de la compra de ISDI en agosto de 2020 por 35 millones de euros para después sumarle ISDE.

LOS RESULTADOS ESTÁN SIENDO ALENTADORES

Pese a que la mayoría de operaciones son recientes, impulsadas por los planes de digitalización de la economía española, el ejemplo de CVC es una muy buena señal. Así, durante el 2020 los ingresos se dispararon de 63 a 104 millones de euros, lo que supone un incremento del 65%. Pero todavía más espectacular es el resultado de explotación que más que se duplicó al pasar de 22 a 48 millones de euros. Y todo ello le permitió, por ejemplo, disparar los dividendos que se abonan a su estructura societaria hasta los 21 millones de euros. Aunque ha obtenido más beneficios.

De hecho, una de sus principales virtudes es que ese incremento de beneficios serán absorbidos con una fiscalidad mucho más benigna. Un elemento decisivo que proviene, principalmente, de la red montada a tal efecto, según la propia información publicada por la empresa. De hecho, la empresa que explota la Universidad Alfonso X El Sabio denominada Guadarrama Proyectos Educativos está controlada por un holding, Buganvilla Bay, donde van a parar esos dividendos. Pero a su vez, aquí está el truco, interviene Guadarrama Investment que está domiciliada en Luxemburgo. Finalmente, entra en el entramado CVC Fund VII, la sociedad última, que reside en Jersey.

Y todo ello, sin embargo, sin mejorar demasiado en los rankings. De hecho, la Universidad Alfonso X El Sabio se mantiene entre las peores de España, según el U-ranking, promovido por la Fundación BBVA y el IVIE. Aunque en el caso de la Universidad Europea si se han producido mejoras evidentes. En definitiva, los fondos han visto un inmenso negocio que hacer con la educación española, tras años de maltrato de las instituciones públicas en todos los sentidos. Y todo parece indicar que le sacarán una muy buena rentabilidad. Aunque lo que no es tan seguro es que la nueva oferta privada, y sus precios, puedan acabar con los problemas estructurales educativos y laborales españoles.


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