Inditex esquiva la inflación turca y convierte al país en su ‘nueva China’

En los últimos años, Turquía se ha convertido en uno de los países más importantes para Inditex. La compañía gallega ha hecho una gran apuesta por este territorio y allí ha implantado muchas de sus fábricas ya que, gracias a su proximidad con Europa, hace que sea más fácil y rápido mover el producto. Las ventajas que encuentra la empresa textil en este país no se empañan ni con la crisis económica que está viviendo la nación. 

Turquía está atravesando una situación económica muy delicada. Actualmente, su tasa interanual de inflación es de un 36%, según informa el Instituto Turco de Estadística. Esta es la mayor subida que ha tenido el país en casi dos décadas. Este aumento se traduce en un encarecimiento de los precios. En concreto, el aumento de los costes de los productos para el consumidor ha sido del 13,58%. 

Esta situación ha puesto contra las cuerdas a algunas empresas españolas que operan en Turquía, como es el caso de BBVA. Sin embargo, esta delicada situación parece no estar afectando a Inditex que sigue reforzando su presencia y apuesta por el país. 

Según explica Marcos López, director de mercados de capitales de la compañía en una conferencia de una consultora financiera a la que ha tenido acceso MERCA2, «en Turquía, aunque compramos en euros, la tela y otros productos están principalmente en dólares. La etiqueta, sin embargo, está en moneda local, pero definitivamente podemos ajustar eso». Además, añade que «seguimos siendo extremadamente competitivos y podemos decir que nuestros proveedores turcos están trabajando con la misma normalidad que antes». 

Inditex apuesta por Turquía en detrimento de China para favorecer la producción de proximidad

PRODUCCIÓN DE PROXIMIDAD, CLAVE PARA INDITEX

Según explica el directivo en la misma conversación, Turquía representa para Inditex un 10% del total del abastecimiento de la compañía. El gigante textil fundado por Amancio Ortega tiene cuatro países clave: España, Portugal, el norte de Marruecos y Turquía. Gracias a ellos pueden trabajar en la denominada ‘producción de proximidad’, una de las fortalezas de la empresa con sede en Arteixo.

«Nuestro modelo de aprovisionamiento de proximidad es un factor clave de diferenciación para Inditex. España, Portugal, el norte de Marruecos y Turquía juegan un papel muy importante, lugares en los que podemos actualizar el producto muy rápidamente», explica Marcos López. 

Además, el responsable de mercados de capitales también detalla que, en términos de logística, «una vez que el producto está terminado, básicamente podemos mover el producto desde España y Portugal en 24 horas; desde Marruecos en 48 horas, y desde Turquía en 72 horas. De esta manera lo tenemos en nuestras plataformas centrales de distribución». 

Seguir apostando por la producción en estos países será uno de los retos a los que tendrá que enfrentarse Marta Ortega a partir del próximo 1 de abril, cuando recoja el testigo de la presidencia que le cederá Isla. La compañía quiere ser verde, y para eso debe apostar por estos cuatro países, de los que ya provienen más de un 60% de la producción.  

TURQUÍA LE GANA LA PARTIDA A CHINA

Ante la crisis de abastecimiento y los problemas para importar productos desde China, Inditex ha encontrado en Turquía el mejor aliado para esquivar estos problemas. Aunque, por el momento, el gigante asiático sigue siendo el principal punto donde están instaladas las fábricas de la compañía textil presidida por Pablo Isla, poco a poco el país gobernado por Erdogan está aglutinando más instalaciones. 

De hecho, Inditex tiene actualmente alrededor de 1.800 fábricas operativas en Turquía, siendo así una de las mayores potencias textiles del país. El aumento de las fábricas en esta región significa que está reduciendo las que tiene en China. De esta manera, cumpliendo así el plan de producción local por el que están apostando los gallegos. 

Esta situación no la quieren dejar pasar las autoridades turcas. Por eso, les están dando cada vez más facilidades a todas las compañías españolas de este sector que operan en Turquía para que refuercen su presencia allí. De esta manera, esperan que con estos favores ignoren e, incluso, esquiven el problema económico del país.

TURQUÍA SE VUELCA CON INDITEX

Según afirmó en una entrevista a Moda.es Elif Berrak, la agregada comercial del Consulado General de Turquía, en la feria TextilExpo celebrada en Barcelona, «el gobierno turco está focalizado en adaptarse y ayudar a la industria textil a acogerse a las nuevas normas europeas en aspectos de sostenibilidad. También está en nuestros objetivos adaptarnos a los objetivos sostenibles de empresas españolas como Inditex. En febrero de este año, Turquía puso en marcha un proyecto de línea ferroviaria con conexión a Tarragona y Madrid, y está en proceso de ampliar su alcance a Bélgica y Alemania con la intención de potenciar su comercio con Europa, especialmente España. La conexión con Madrid ya está en marcha, y los demás están en proyecto». 

Turquía sabe que esta industria es una de las más importantes del país y ya, según afirma la miembro del Consulado turco «el sector textil es segundo del país en exportaciones». 

Hasta el momento, Inditex está sabiendo capear el temporal turco. Ni la inflación ha conseguido frenar los planes de expansión del gigante coruñés. Además, la apuesta de la compañía textil por Turquía no ha hecho más que comenzar. Una de las bazas principales del negocio es la producción de proximidad, y para conseguirlo se tienen que basar en la fabricación de ropa en este país. Eso quiere decir que durante la etapa de Marta Ortega, el crecimiento del número de fábricas será vertiginoso. 

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo