En menos de dos días, Mercadona ha abierto ocho locales nuevos a lo largo y ancho de toda la geografía española. Todos estos establecimientos tienen algo en común, son las denominadas tiendas eficientes. De esta manera, la compañía presidida por Juan Roig pisa el acelerador en este modelo ecoeficiente.
En concreto, entre el 13 y el 14 de diciembre, Mercadona inauguró nuevos modelos de tiendas eficientes en Illescas, San Fernando, Madrid, Parla, Leganés, Motril, Badajoz y Bilbao. La inversión media para estas instalaciones oscila entre los 4 y los 6 millones de euros.
Todas estas tiendas cuentan con una amplia superficie de venta extendiéndose por encima de los 1.000 metros. Estos locales, de cara a los clientes, buscan mejorar su experiencia de compra a la vez que busca favorecer el trabajo y la eficiencia de los empleados.
En todos estos establecimientos, Mercadona ha apostado por secciones enfocadas en los productos frescos y de proximidad. De esa manera destacan las áreas de charcutería, perfumería y alimentación. Además, yendo un paso más allá en el campo de la comida preparada, la empresa valenciana incorpora la nueva sección ‘Listo para Comer’, que cuenta con un total de 35 platos distintos. Todas estas opciones se sirven en envases fabricados con materiales naturales, como la caña de azúcar (material compostable), el cartón o el papel.
Las tiendas eficientes le permiten un ahorro energético del 40%
TIENDAS MÁS TECNOLÓGICAS Y ECOEFICIENTES
Una de las principales características de estas tiendas eficientes es que están conectadas tecnológicamente mediante la integración de una serie de dispositivos electrónicos y herramientas colaborativas para los trabajadores. De esta manera, pueden compartir información desde cualquier sección de la tienda; lo que facilita la autogestión de cada supermercado y agiliza los procesos de toda la cadena.
Se puede apreciar esta apuesta por la tecnología en la línea de cajas, las balanzas o el uso de tabletas electrónicas que sustituyen al papel para realizar gestiones administrativas. Todo ello permite optimizar los procesos y conocer la gestión de la tienda en tiempo real, lo cual facilita la toma de decisiones y contribuye a una mayor agilidad, especialmente, en la gestión de los productos frescos.
Además, haciendo hincapié una vez más en el compromiso de la cadena con el medioambiente, estos locales también para reducir su impacto energético. En concreto, estas tiendas le permiten un ahorro energético a Mercadona del 40% respecto a una tienda tradicional. Esto lo han conseguido gracias a la mejora del aislamiento térmico y acústico, optimizando los materiales y el grosor de paredes y techos y con nuevos arcones de congelado más eficientes energéticamente y respetuosos con el medioambiente. Además, cuenta con un sistema de iluminación LED automatizado que se regula según zonas y momentos del día, para una gestión energética mucho más eficiente.
«Esta estrategia viene a cerrar un movimiento paulatino de apuesta por la sostenibilidad que tiene sus raíces en las políticas que acompañan a Mercadona desde hace 30 años. Por ejemplo, parte del menaje de hogar está elaborado con materiales reciclados. También desde hace décadas se recogen los plásticos y los cartones de las tiendas, se compactan y reciclan para fabricar las bolsas de la línea de caja o los cartones de leche. Y, desde hace 25 años los palets o las cajas de fruta son reutilizables, reparables, plegables y modulares. Se lavan y se vuelven a poner en circulación entre los proveedores una y otra vez favoreciendo los principios de la Economía Circular», afirma la empresa.