Descansar para afrontar el final del año con fuerzas si eres emprendedor

Casi sin darnos cuenta está a punto de marcharse otro año más. Mientras que todo el mundo está ahora planificando los encuentros navideños y pensando en los regalos, si tú eres emprendedor apenas tendrás tiempo de descansar. Porque estamos en una de las épocas de más trabajo del año. A la campaña de Navidad hay que sumarte que tienes que hacer todos los trámites necesarios para cerrar el año fiscal y empezar a planificar cómo mejorarás tu negocio el año que viene. Sin embargo, un exceso de trabajo puede hacer que no rindas bien. Valora la importancia de descansar Lo sabemos, durante estas semanas hay miles de cosas por hacer, muchos días no tienes tiempo ni para tomarte un café. Pero, ¿sabes una cosa? Centrarte únicamente en el trabajo puede ser un grave error. Incluso en las épocas de más trabajo debes tomarte algo de tiempo para ti mismo y descansar. Recuerda lo importante que es la conciliación y no te desentiendas de ella solo por estar próxima la Navidad. La falta de descanso puede frenarte en seco Cuando hay mucho trabajo acumulado caemos en la tentación de trabajar más de lo debido, pensando que más horas dedicadas a las tareas pendientes equivaldrán a un mayor rendimiento, pero no es así. De hecho, si te esfuerzas demasiado, tu sistema inmunitario se debilitará. Tu salud puede verse resentida por un exceso de trabajo, y la consecuencia directa es que vas a tener que parar en seco, en contra de tu voluntad. Por tanto, tómatelo con calma. La clave es la organización En realidad, aunque en esta época del año haya mucho trabajo no es necesario que te des una paliza a diario. La clave para conseguir buenos resultados es la organización. Si lo planificas todo bien, llegarás a tiempo. La planificación deberías haberla hecho hace semanas, pero si no es así, todavía estás a tiempo de hacerla de forma un poco apresurada. Dedica una mañana o una tarde a organizar las tareas y comprobarás que después el trabajo te cunde mucho más. Delega si es necesario Dado que no puedes hacerlo todo tú solo porque necesitas descansar, valora la posibilidad de delegar tareas. Seguro que a tu alrededor tienes personas aptas para encargarse de ciertas obligaciones. Si trabajas en solitario, siempre puedes explorar la posibilidad de contar con los servicios de un freelance que se encargue de aquellas tareas que tú ya no puedes asumir. Por ejemplo, un asistente virtual, un especialista en atención al cliente, un profesional del marketing, etc. Busca tu forma de descansar Hay personas que no son capaces de estar sin hacer nada, por eso consideran que descansar no va con ellas. Pero ya hemos visto que es algo totalmente esencial para todo el mundo. Quizá lo que haya que hacer sea buscar la forma idónea de descanso. Sí, porque tomarte tiempo para ti no implica necesariamente que te quedes mirando al infinito (aunque podrías hacerlo). Por ello, vamos a ver diferentes formas de acabar con el agotamiento propio de esta época del año. Descanso físico activo Mientras que el descanso físico pasivo sería dormir o directamente sentarnos en un sillón y no hacer nada, el descanso físico activo busca la relajación del cuerpo y de la mente a través del movimiento. Puedes practicarlo en casa tranquilamente. Se trataría de hacer un poco de yoga, pilates, o simplemente unos estiramientos. También podrías recibir un masaje. Si buscas algo más de intensidad, haz otros deportes como correr o entrenar con pesas. Descanso mental Tan importante como descansar nuestro cuerpo es descansar nuestra mente. Ya sabes que hay veces en las que nuestro cuerpo está en reposo pero nuestro cerebro no deja de trabajar, y esto no es nada bueno. Para aliviar la mente de tensiones y preocupaciones no haya nada mejor que hacer pequeñas pausas durante el trabajo. Por ejemplo, cada dos horas de trabajo tómate unos 20 minutos de descanso. Puedes invertirlos en tomar un café o en dar un pequeño paseo, cualquier cosa que no demande concentración. Descanso sensorial Con esta forma de descansar lo que buscamos es despegarnos de todos esos estímulos sensoriales que normalmente tenemos a nuestro alrededor: el brillo de la pantalla del móvil, el ruido de la calle, los avisos de los mensajes de WhatsApp. Una buena forma de practicar este descanso es establecer un horario de uso de los dispositivos electrónicos. Por ejemplo, comprométete a apagar el teléfono, la tablet y otros aparatos electrónicos a partir de las 10 de la noche. Descanso emocional Las emociones son temporales, pero pueden llegar a convertirse en estados de ánimo que se prolongan en el tiempo, y esto no es bueno cuando hablamos de emociones que no son positivas. De ahí la importancia de alcanzar el equilibrio interior para manejar esos sentimientos o emociones. En este sentido, las mejores herramientas que vas a encontrar son tanto la meditación como otras técnicas de mindfulness. También pueden ayudarte los libros de desarrollo personal. Descanso creativo Descansar te ayuda a generar nuevas ideas y te permite volver al trabajo con mucha más motivación y más capacidad de producir. Si deseas aumentar esa capacidad para generar nuevas ideas, nada mejor que el descanso creativo. Lograrlo es tan sencillo como dedicar algo de tiempo cada día a algún hobby que te guste y que sea estimulante, como dibujar. También puedes escuchar música, bailar, ir a algún museo o leer algo que no tenga nada que ver con tu actividad profesional.

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Descanso creativo

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