jueves, 12 diciembre 2024

Una transición energética participativa y colectiva

La transición energética es también una realidad presente en el día a día de los ciudadanos, sus pequeños gestos y grandes decisiones sobre el consumo responsable e inteligente hace que su participación sea clave en la acción climática. Del mismo modo que la industria energética y los sectores productivos son imprescindibles en el camino hacia un cambio de modelo, el objetivo de una transición justa e inclusiva sólo será posible con el compromiso ciudadano.

Un cambio de paradigma colectivo y participativo requiere de comunidades de debate riguroso que constituyan un punto de encuentro y conocimiento. En este contexto, Open Room es una comunidad digital que nace para abordar los retos y las palancas clave de la transición energética de una manera abierta y accesible para el conjunto de la sociedad. Esta iniciativa está respaldada por Fundación Repsol dentro de su estrategia de para impulsar una transición justa e inclusiva.

El proceso de transformación del modelo energético es complejo y engloba conceptos tan diversos como la economía circular, la eficiencia energética, la movilidad sostenible con nuevas tecnologías como los carburantes sintéticos, el hidrógeno, los mercados de compensación de emisiones, las soluciones climáticas naturales, las energías renovables y las hojas de ruta de las diferentes industrias y sectores hacia la descarbonización; además todos ellos  incluyen aspectos regulatorios, tecnológicos, fiscales y financieros.

Open Room ofrece a sus miembros acceso a información y eventos multi temáticos y multi formato en torno. En ellos se dan cita miembros los actores más relevantes en los aspectos críticos de la transición energética: Comisión Europea, Ministros, Embajadores, Secretarios de Estado, Catedráticos de reconocido prestigio, Alcaldes, Presidentes y CEO’s de las principales empresas, así como otros referentes del ámbito académico y científico, representantes de asociaciones, think tanks y organismos internacionales, con el objetivo de acercar la transición energética a los ciudadanos.

Además, por la parte académica, cuenta con la colaboración de la Universidad de Barcelona, la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Pontificia de Comillas, la Universidad del País Vasco y la Universidad de Navarra, que participan en la iniciativa con una Red de Cátedras de Transición Energética impulsadas por Fundación Repsol.

CAMBIO CLIMÁTICO: OBJETIVOS Y METAS INTERMEDIAS

La experta y referente internacional en cambio climático y autora, entre otras publicaciones, del best seller ‘The hot topic’, Gabrielle Walker incidía, durante la presentación de Open Room, en las consecuencias del cambio climático. A la vez, recordaba la oportunidad que presenta este cambio de escenario.

«Hace solamente dos años, nadie hablaba de cero emisiones netas, y hoy en casi todo el mundo, muchos gobiernos, empresas e inversores ya han fijado públicamente sus objetivos de neutralidad en carbono para 2050», destacó Walker. La experta afirmó que «es importante tener un objetivo final pero también metas intermedias que midan el avance».

Además, durante la Cumbre Climática celebrada en Glasgow (COP26) se ha instado a los Estados a reforzar su compromiso hacia las cero emisiones netas, hoy en día ya son más de 130 países los que han comunicado su compromiso, y entre ellos representan cerca del 90% del PIB mundial. La neutralidad en carbono o las cero emisiones netas significa que los países, las ciudades, las empresas… que desarrollen actividades que liberen C02 a la atmósfera y que no puedan ser eliminadas, deberán tomar medidas para que una cantidad equivalente de estas emisiones pueda ser absorbida por la naturaleza o compensada en los mercados de carbono.

La necesidad de acompasar el ritmo de la transformación energética se sustenta en la viabilidad de «las metas de descarbonización fijadas», pero, «sepamos medir los ritmos y el coste asociado asegurando la competitividad de la industria y el empleo», recuerda el presidente de Repsol, Antonio Brufau.

La relevancia de la comunidad digital Open Room reside, según el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, en la responsabilidad en la transición energética que todos tenemos: «las empresas, el sector público y los organismos internacionales, pero también cualquiera de nosotros como consumidores y como ciudadanos».

Con Open Room, cualquier persona implicada en la transición energética tienen una herramienta, útil y práctica para estar informado y conocer cómo aportar al cámbio, con un «espacio digital abierto» de conocimiento y divulgación, que cuenta con un «foro permanente» en el que sus miembros van a poder acceder a las preguntas y respuestas sobre los retos y las oportunidades de la transición energética frente al cambio climático que, ahora más que nunca, está en el centro de los debates a nivel mundial.

LAS SOLUCIONES BASADAS EN LA NATURALEZA, CLAVES EN LA REDUCCIÓN DE EMISIONES

En la COP26 celebrada el pasado mes de noviembre en Glasgow, 141 países firmaron la Declaración de Bosques, un compromiso que define diferentes líneas de actuación para la protección y financiación de los bosques. Además, la Unión Europea se ha comprometido a destinar 1.000 millones de euros para el Compromiso Mundial de Financiación de los Bosques

Esta y muchas otras temáticas clave en el reto de la transición energética están presentes en Open Room de Fundación Repsol, donde podrás participar de un espacio de intercambio de ideas riguroso e inclusivo.

 Y es que muchas de las soluciones contra el cambio climático las ofrece la propia naturaleza. Por ejemplo, la reforestación, que refuerza y consolida los sumideros de carbono naturales que representan los bosques, es una medida efectiva en la lucha climática. De hecho, el 10% de las emisiones que se deben reducir antes de 2050 tendrán que ser asumidas por sumideros de carbono (bosques, tierras agrícolas y pastizales y masas de agua), de los cuales los bosques a nivel global suponen el 68% del potencial de mitigación, tal y como explica Mariano Marzo, director de la Cátedra de Transición Energética Fundación Repsol en la Universidad de Barcelona, en uno de los eventos celebrados este año en Open Room.

Además de tener el mayor potencial de mitigación del cambio climático, la plantación y conservación de los bosques contribuye a generar empleo local en sus entornos y, por tanto, a fijar población en zonas que están expuestas a la despoblación. La prevención de incendios forestales se constituye como una medida necesaria, así como la reforestación de zonas ya afectadas por el fuego, que permita devolver la vida a los bosques, como sumideros de carbono, contribuyendo al objetivo de emisiones cero.

Y es que los árboles son un sumidero de carbono natural ya que, a medida que crecen, absorben CO2 y lo convierten en sus troncos, hojas y raíces. De ahí la necesidad de preservar los bosques o repoblarlos. Bajo estas premisas, Fundación Repsol, junto a su participada Sylvestris, ha lanzado Motor Verde, un innovador proyecto de reforestación a gran escala en España para impulsar la compensación de emisiones. Basado en la colaboración público-privada, el objetivo es recuperar terrenos baldíos o afectados por incendios, creando nuevos bosques como sumideros de carbono. Con esta iniciativa, además de proteger la biodiversidad y contribuir a la acción contra el cambio climático, se busca generar empleo inclusivo en el entorno rural, especialmente entre colectivos vulnerables, dinamizando la economía local y la creación de nuevos negocios ligados a una actividad forestal sostenible en el tiempo.


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