La sostenibilidad no es una palabra de moda, es un reto, una necesidad que, al igual que la tecnología y la digitalización, toma más fuerza día a día. Indra es un referente del sector tecnológico español, pero gracias al Dow Jones Sustainability Index, Indra se ha convertido en la empresa más sostenible del mundo del sector tecnológico.
Este nombramiento no se puede dejar pasar por alto ya que ocupa el primer lugar del certamen que, frente a una situación de indiferencia ante lo sostenible lo hace aún más difícil. Adicional a esto, la competencia por ocupar la primera posición se incrementa día a día y para este año fueron más de 2.500 empresas las que se han peleado la distinción. Indra ha enfocado la sostenibilidad como parte esencial de todos sus procesos lo cual no solo le dará distinciones de la talla del DJSI, sino mayor negocio y facturación a futuro ya que claramente de una u otra forma, todas las empresas de cualquier sector, se verán obligadas a trabajar con procesos, productos y servicios que vayan en línea con la sostenibilidad.
Claramente son noticias buenas para Indra las cuales deberán repercutir en el buen comportamiento de su acción que seguimos desde el pasado 6 de octubre de 2021 donde compartíamos a través de nuestra web Inversión.es, objetivos que a la fecha se han cumplido en su totalidad y que hoy por hoy nos presentan nuevas oportunidades.
Técnicamente la acción de Indra en grafico mensual viene trabajando ciclos y secuencias en línea con la directriz bajista macro que se desarrolló desde finales de 2007 y que se intensificó con la llegada de la pandemia lo cual produjo en la acción de Indra una abrupta caída que la llevó hasta los 5 euros por acción. Desde ese entonces el precio de la acción de Indra ha duplicado su valor alcanzando más del 100% de revalorización llegando arriba de los 10 euros por acción.
Sin embargo, en el mismo gráfico mensual mantenemos un patrón psicológico alcista que podría llevar el precio a los máximos históricos alrededor de los 20 euros por acción los cuales cumplirán el objetivo siempre y cuando la vela mensual de noviembre quiebre la directriz bajista.
En gráfico de marco diario después de haber cumplido nuestro objetivo trazado desde el 6 de octubre con un 20% de rentabilidad, el precio desarrolla retrocesos los cuales pueden respetar el nivel 61,8 de retroceso de Fibonacci en inmediaciones de los 9,6 euros por acción que confluyen con el siguiente soporte del 27 de septiembre de 2021 y al mismo tiempo con áreas de sobreventa de acuerdo con el índice de fuerza relativa. Por lo tanto, en marco diario nos presenta una nueva oportunidad alcista la cual buscaría como primer objetivo los máximos de enero de 2020 alrededor de los 11,35 euros los cuales fueron los niveles previos a la pandemia. Como segundo objetivo los máximos más cercanos de julio de 2017 arriba de los 13,8 euros por acción que se pagarán siempre y cuando se respete la directriz alcista que se viene trazando desde los mínimos creados por la pandemia y que confluyen con las medias móviles exponenciales. Operación que otorgará entre un 12% a un 35% de beneficio para un corto a mediano plazo.