Entre las nuevas condenas a Bankinter por los casos de las hipotecas multidivisas en yenes los cuales se dieron cerca de 70.000 créditos de este tipo sin la suficiente información precontractual que le diera claridad al tomador de la hipoteca de los riesgos que tenía que asumir en caso tal de una revaluación o devaluación de la divisa con la que tomaría el crédito hipotecario y los nuevos casos de suplantación de identidad a través de phishing o correos electrónicos maliciosos que se roban los datos de acceso a la información financiera para vaciar las cuentas de los clientes, situación de la que se viene hablando desde hace una semana, el precio de la acción de Bankinter perdió el -7,91%.
Aunque los resultados financieros presentados del tercer trimestre consolidan a Bankinter como uno de los mejores bancos no solo en España sino en Europa, no fueron suficientes para posicionar el precio de la acción arriba de los niveles psicológicos de 5 euros. Por el contrario, con el cierre de vela semanal la acción de Bankinter realizó una sólida ruptura de la última directriz alcista que se funda desde diciembre de 2020 la cual hace prever un posible movimiento de punto de giro a la baja.
Técnicamente encontramos en inmediaciones de los 4,4 euros por acción un nivel de resistencia macro mensual que al mismo tiempo se convierte en soporte y que actualmente se encuentra trabajando por encima de las medias móviles exponenciales de 50 y 250 periodos. De esta forma y apoyado del índice de fuerza relativa que se encuentra en niveles extremos de sobreventa el precio podría impulsarse al alza y recuperar los 5 euros por acción con lo cual buscaríamos entonces objetivos arriba de los 6,7 euros los cuales corresponden a sus máximos de febrero de 2018.
Sin embargo, dada la estructura actual, de quebrar los 4,4 euros correspondientes a dicha resistencia y que al mismo tiempo quiebre ambas medias móviles exponenciales, indicaría una alta probabilidad de caídas del precio de la acción las cuales buscarían como primer objetivo el precio de referencia clave de septiembre de 2019 en inmediaciones de los 3,7 euros.
Una vez el precio visite dicho nivel y posterior a un pullback nuevamente a la resistencia macro en 4,4 euros por acción, tomaría el suficiente impulso para lastrar la acción a niveles logrados por la pandemia en inmediaciones de los 2,2 euros por acción lo que equivale a una pérdida de valor de la acción cercana al -50%.