El acceso masivo a la tecnología por parte de la ciudadanía ha tenido muchas cosas buenas, como el auge del marketing online, pero también algunas que no son tan positivas. Entre ellas destaca la aparición de bulos que afectan directamente a los negocios.
Aunque este tipo de mentiras parecen algo que solo afecta a las grandes empresas, no es así. Un pequeño negocio también puede ser víctima de un troll y ver cómo su reputación se hunde por culpa de una persona con malas intenciones.
¿Por qué surgen estas situaciones?
Hay muchas razones para ello. A veces los malos comentarios contra una marca parten directamente desde la competencia, que lo hace a través de terceros. Lo que se busca en este caso es perjudicar a un negocio que compite por atraer a los mismos clientes.
Pero en internet hay trolls que causan daño a otros por el mero placer de hacerlo. Quizá no conozcan tu negocio y ni tan siquiera vivan en tu ciudad, pero son capaces de dejar reseñas negativas desde diferentes cuentas solo por fastidiar.
