El IBI es uno de los tipos de impuestos que más quebraderos de cabeza producen en todos los contribuyentes que tiene un bien inmueble bajo su propiedad. Se trata de un tributo de carácter anual y que no admite excepciones. Sin embargo, porque gente sabe que es uno de los impuestos que tiene más margen de ahorro. Tanto es así que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado recientemente unas recomendaciones para tratar de reducir la cantidad a la que asciende el importe total a pagar. Y precisamente en este artículo vamos a contártelas, así que sigue leyendo si quieres enterarte de todo.
1Antes de pagar el IBI asegúrate de que los datos de tu catastro estén bien
Es habitual que muchos de los propietarios de bienes inmuebles en este país paguen sus impuestos de IBI sin ni siquiera comprobar ciertos datos. Y unos de los que más importan son los datos que el catastro puede tener sobre ti. ¿Sabías que si los compruebas puedes llegar a ahorrar bastante cuando afrontes el pago de este impuesto? A continuación te explicamos por qué deberías hacer esta comprobación sí o sí antes de que accedes al pago de este impuesto.