Los malabares del BCE con el euro digital: matar al efectivo y no acabar con la banca

IG Markets

Nuestra forma de pago ha cambiado en los últimos años, hemos ido dejando de lado el dinero en efectivo para introducir en nuestra vida diaria los pagos a través del contactless desde diferentes dispositivos como nuestro teléfono móvil o un reloj hasta aplicaciones como Bizum. Llegando a lo que los expertos han denominado como la desmaterialización del dinero dando paso a una mayor digitalización. La pandemia ha acelerado ese proceso y los fondos de recuperación europeos NextGenerationEU van a llegar para acelerar aun más este proceso.

Uno de estos pasos es el euro europeo algo ante lo que surgen muchas dudas pero el Banco Central Europeo, que es quien dirige este nuevo plan explica que “el euro digital seguirá siendo un euro”.  Consistirá en una manera electrónica de la divisa europea que emitirá el Eurosistema y es importante destacar que no sustituirán al dinero en efectivo.

Su presidenta Christine Lagarde ha previsto la fecha de lanzamiento para el 2025 aunque muchos expertos creen que ya será una realidad en 2024. Por ahora el proyecto se encuentra en fase de investigación que finalizaría según sus cálculos en dos años donde consigan que el euro digital compita con otras monedas digitales de bancos centrales y que no afecte a la industria de intermediarios bancarios.

La posible cara B

“Sí se concibe mal, podría tener graves consecuencias”, nos avisa Thibault Gobert, ejecutivo de ventas en Spectrum Markets. Espera que el BCE vaya a tener cautela con las operaciones de pago que pueda asumir el nuevo euro respecto al actual ya que explica que “un enfoque centralizado basado en cuentas proporcionadas directamente a los clientes minoristas por el Eurosistema no sería un inteligente, ya que perturbaría considerablemente los negocios de los bancos comerciales”.

El BCE ha publicado los principio básicos y requisitos generales y específicos para tener en cuenta todos los posibles escenarios. Asigna el estatus de dinero de banco central convertible a la par que el BCE se compromete garantizar la neutralidad del mercado del euro digital. Así como convertir en un principio básico la accesibilidad equitativa del euro digital en toda la zona euro.

Gobert enfatiza en que “La solución de infraestructura tecnológica que finalmente elija el BCE dependerá también de otros factores”. Ya que dentro de los escenarios que plantea el Banco Central se tienen en cuenta muchos factores iguales a los del dinero en efectivo como puede ser el pago en línea. Además de características competitivas, resistencia, seguridad, coste y eficiencia ecológica y evitando que acabe convertido en un vehículo de inversión en lugar de un medio de pago.

¿Una cripto?

El analista recalca que “el euro digital no será un criptoactivo, ya que no es un token ni constituye dinero electrónico emitido por entidades privadas supervisadas”. Ya que “el BCE describe el euro digital como una forma de dinero emitido por el banco central libre de riesgo, una representación digital del efectivo emitida exclusivamente por el BCE y los bancos centrales nacionales, y que siempre permanecerá bajo su responsabilidad”.