PharmaMar ha vuelto a desconcertar a sus inversores. La farmacéutica gallega recibió recientemente un nuevo ataque por parte de un fondo bajista, AHL Partners, mientras otro de ellos, Consonance Capital, sigue ejerciendo presión a la baja. Un hecho perturbador no tanto por su llegada como por el timing de la operación. Así, el ataque se produce a unos precios en los que otros hedge funds se batían en retirada con el botín meses atrás. Además, en un momento en el que la compañía presentará unos resultados con una fuerte caída de sus beneficios.
En definitiva, los ingredientes no son nada halagüeños para los inversores de la firma que preside José María Fernández de Sousa. De hecho, algunas estimaciones internas de los analistas, a las que ha tenido acceso INVERSION.ES, prevén que la caída de la acción pueda superar el 30% en las próximas semanas. Las razones son varias, pero derivan todas ellas en que podría formarse una tormenta perfecta sobre PharmaMar que haga un nuevo agujero a sus minoristas.
Empecemos por lo más básico, el juego de resultados, múltiplos y valoraciones. El 2020 fue un gran año para la firma, después de obtener beneficios récord de 137,2 millones de euros. Una cifra que le permitió alcanzar una valoración de unos 2.000 millones en el momento de publicarlas, lo que suponía cotizar a un múltiplo de 14,5 veces ganancias. Esa valoración estaba un poco por debajo de las 17,4 veces con la que cotizaba en verano, respecto a sus ganancias semestrales. La razón, entre otras cosas, era la oportunidad de incrementar ingresos tanto por el desarrollo del Zepelca como la investigación de Aplidin, que se decía era el gran remedio contra el covid-19.
LA CAÍDA DE BENEFICIOS Y LA FALTA DE REFERENCIAS TEMPORALES
Un año después, la película es muy distinta. La valoración de PharmaMar ha caído cerca de un 33% desde entonces, hasta una valoración de 1.340 millones. Pero aun así cotiza a múltiplos más altos. El consenso de analistas espera que los beneficios semestrales se hundan hasta un 66% y que apenas alcancen los 38,7 millones. Así, si se toman de referencia para calcular el múltiplo de su valoración, se puede apreciar que en la actualidad cotiza a 34,6 veces frente a beneficios semestrales. Obviamente, es un indicador poco relevante, pero comparado con el de hace 12 meses, que era de 17,4 veces, puede ofrecer un primer punto de vista.
La compañía se vio obligada a cambiar su grupo objetivo de pacientes graves a pacientes leves para salvar su aplidin
Si hacemos una proyección a los resultados anuales, se esperan en torno a los 75 millones, las cifras son más concluyentes. Así, con la valoración actual de 1.340 millones, PharmaMar estaría cotizando a 17,4 veces beneficios esperados. Un múltiplo que se ve demasiado elevado por distintas razones. En primer lugar, porque es un 20,6% más alto que las cifras de febrero, pese a que entonces consiguió beneficios récord. En segundo lugar, porque sus comodines para mejorar los ingresos han sufrido distintos reveses.
El Zepelca chocó con el regulador estadounidense, lo que llevó a un desplome de la acción. Mientras que la esperanza del aplidin cada vez parece más apagada, tras la exitosa implantación de las vacunas. Así, la compañía se vio obligada a cambiar su grupo objetivo de pacientes graves a pacientes leves, dado que la vacunación reduce con fuerza ese segundo grupo. Pero la vigencia del primero cada vez parece menos importante, en especial, después de que países como Reino Unido, Alemania o Italia tengan una hoja de ruta para retirar todas las restricciones.
PHARMAMAR HA SIDO EL EPICENTRO DE LOS ATAQUES BAJISTAS
Finalmente, una alta vacunación (aunque se necesite una tercera dosis) también implica una fuerte caída de los contagios. En otras palabras, se reduce el mercado de occidente. Un escenario que, aunque ahora parece lejano, por la evolución en España, está cada vez más cerca. De hecho, hace días que ya se pasó el pico de la quinta ola en la que sus protagonistas, los más jóvenes, no estaban vacunados.
Al final, la caída de los beneficios y la falta de otras vías de ingresos estables a las existentes son una llamada de atención para los bajistas. Así fue como Point72 o Great Point, uno de los fondos más solventes en biotecnología del mundo, hicieron caja con PharmaMar. En el caso del primero, apostó a la baja a mediados de noviembre con los títulos de la española en unos 108 euros y cerró su posición el 3 de diciembre cuando cotizaban a 73,25 euros.
Aunque todavía más rentable fue el movimiento de Great Point. Así, la firma de inversión notificó su ataque en máximos de la compañía gallega, en torno a los 148 euros, mientras que se retiró el 11 de diciembre, mientras las acciones apenas superaban los 71 euros. Dos movimientos de libro que ahora Consonance y AHL Partner quieren repetir.
El primero ya lo ha logrado en parte. Así, Consonance ha ido reduciendo su exposión a PharmaMar a medida que los títulos pasaban de 100 euros hasta los 75 actuales. Aun así, todavía mantiene un porcentaje más elevado que con el que decidió entrar, 0,59 frente al 0,52%, lo que revela que todavía confía que puede caer más. La reciente entrada de AHL pone esa premisa todavía más de relieve y mete presión al valor que si se cumplen las previsiones de distintos analistas podría poner rumbo inexorablemente hasta los 50 euros, de momento, en dos días ya ha perdido cerca de un 5%.