No todos los autónomos se relación igual con sus clientes. En el caso de los que ofrecen servicios, no es extraño que tengan una relación a largo plazo con su clientela y se encarguen de prestar el mismo servicio cada mes. Por ejemplo, si trabajan en áreas como la informática o el marketing digital. Es entonces cuando podemos hablar de facturación recurrente.
Lo bueno de este sistema es que te ayuda a ahorrar tiempo en tareas de gestión tan esenciales y a la vez tan pesadas como la facturación. Si tienes clientes a los que debes facturarle lo mismo una y otra vez cada mes, deberías probar este sistema.
1¿Qué es la facturación recurrente?
En la era del subscronomics (auge de los servicios de suscripción) cada vez es más común que los clientes se acostumbren a pagar una cantidad fija mensual por un producto o servicio. Como muchos autónomos tienen una relación a largo plazo con sus clientes y les ofrecen el mismo producto y servicio de forma constante, utilizan el sistema de factura recurrente.
Consiste en enviar al cliente de forma periódica una factura muy similar. Lo único que cambiarán serán los datos de fecha y la numeración. Salvo que haya algún cambio, se mantendrán los datos fiscales de proveedor y cliente, así como la base imponible e impuestos aplicables.