La comunicación es una poderosa herramienta que tiene la capacidad de hacer que un pequeño negocio crezca. Por el contrario, si no la utilizamos bien, puede ser la “culpable” de poner los clavos en el ataúd de nuestro proyecto. Es muy importante a nivel interno y también a nivel externo, y hoy nos vamos a centrar en la que se desarrolla entre la empresa y los clientes.
Las habilidades comunicativas están entre las más demandadas por las empresas cuando buscan personas que ocupen puestos directivos. También son habilidades básicas que deben tener quienes se lanzan a la aventura de emprender. Como siempre hay margen para la mejora, aquí van algunos consejos para conseguir una interacción marca-cliente todavía más efectiva.
La claridad debe ser la gran protagonista en la comunicación
En la actualidad, el contacto entre la empresa y sus clientes y viceversa puede darse por un gran número de canales: en persona, a través de email o de la página web, mediante un chatbot, por teléfono y hasta por redes sociales. Pero, con independencia del medio de comunicación usado, lo esencial es que el mensaje esté siempre claro.
A la hora de comunicarse no hay que recurrir a utilizar términos complicados, técnicos ni frases enrevesadas. Tanto si la comunicación se da de forma oral como si se produce de forma escrita, es importante que haya claridad en los términos utilizados y en la forma de expresarse, ya que esto facilita el entendimiento entre las partes.
