Nissan cierra el ciclo de la e-NV200 a nivel mundial: «No se volverá a fabricar»

Nissan se marcha de Barcelona el próximo 31 de diciembre. Para esa fecha, cerca de los 1.600 empleados se encontrarán sin empleo, mientras que otros 21.000 empleos indirectos correrán el riesgo de desaparecer. Para evitarlo, se puso en marcha el pasado año una mesa de reindustrialización, que estudiará la próxima semana los 17 proyectos que se han propuesto para reformar la planta situada en la Zona Franca de Barcelona.

Según ha podido saber MERCA2, la mesa tiene prácticamente descartada cualquier actividad referente a la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. Además, el Consorcio de la Zona Franca ha rebajado sus pretensiones para convertir la planta en un gran almacén de logística, que le permitiría incrementar el alquiler, reducido por el contrato con Nissan.

Nissan no tendrá un impacto directo en la gestión de su marca a nivel europeo con este cierre en la planta de Barcelona. Prácticamente, el 80% de las ventas en Europa se producen en Reino Unido», han destacado las mismas fuentes. «El resto provienen -han añadido- de importaciones desde Japón o de otras áreas, como la alianza Renault, Nissan y Mitsubishi». «El mercado está cubierto», han resumido.

La compañía japonesa ha confirmado a este medio que «cierra sus operaciones industriales en la planta de Barcelona» a partir del 31 de diciembre, pero no sólo. También da por finalizado el ciclo de la furgoneta eléctrica e-NV200. Los bienes «que actualmente se desarrollan en esta planta dejan de producirse a nivel mundial», han asegurado. «La furgoneta eléctrica termina su ciclo de vida con el cierre de la planta de Barcelona», han explicado.

Es decir, ninguno de los proyectos presentados centrados en recuperar este vehículo saldrá adelante. Y es que, Nissan tiene todas las patentes y la propiedad industrial, por lo que sería una negociación privada. Preguntadas sobre los planes de algunas empresas para la continuidad de la e-NV200, las fuentes responden: «No es que Nissan no vaya a permitirlo. Es que los modelos tienen un ciclo de vida y la furgoneta eléctrica cumple su ciclo de vida. Termina sus años, ha cumplido su proyecto industrial y se cierra junto con el cierre de la planta».

NAVARA, EN SURÁFRICA Y ASIA

En cuanto a la pick-up ‘Navara’, las fuentes de la compañía han apuntado que dejará de producirse dentro y para el mercado europeo. «Sólo se producirá en Asia y Suráfrica», según han puntualizado las mismas fuentes a este medio. El motivo principal es el alto coste que tendría que desembolsar la empresa nipona para adecuar los motores a la normativa europea. Las especificaciones de este modelo de Nissan son únicamente compatibles con las legislaciones locales, aunque no se descarta que se realicen exportaciones pequeñas hacia países limítrofes.

La UE ha exigido que la Navara, y otros modelos similares, tienen que cumplir con la normativa Euro 6 Full y Euro 7. Se trata de los nuevos motores diésel, que deben mantener una serie de requisitos de emisiones. «Se deja de producir en Europa y para el mercado europeo«, han destacado las mismas fuentes. «Las inversiones que requeriría para poder adecuar este modelo a un mercado tan regulado como el europeo no conllevan un modelo de negocio con beneficio», han concretado.

«VENDRÁ ALGÚN PROYECTO»

La mesa de reindustrialización de Nissan tendrá que estudiar cada uno de los proyectos y comenzar a descartar. La situación para los trabajadores está siendo de incertidumbre total. La última movilización tuvo lugar la pasada semana, pero sin que ninguna de las partes implicadas reaccionara al parón de dos horas en las tres plantas de Nissan en Barcelona.

«Se analizarán todos los proyectos y ver cuáles son realmente viables«, han afirmado fuentes conocedoras de las negociaciones a este medio. Los encuentros tendrán lugar la próxima semana, concretamente dos reuniones.

«Queremos un proyecto grande», ha apuntado Miguel Bouza, portavoz de CCOO en Nissan, en declaraciones a este medio. «Los proyectos que hay hasta ahora son menores y debería haber una fusión de proyectos para poder garantizar el empleo», ha dicho. «Si no hay un proyecto importante, no se podrá contratar a la totalidad de la plantilla», ha opinado.

UNA NEGOCIACIÓN CON CAPACIDAD DE VETO

Por ahora, Le Mans y Punch son las opciones que toman más cuerpo, pero tendrían que superar algunos obstáculos para poder instalarse en Barcelona. También existe una UTE con un proyecto experimental, pero «no termina de convencer» al ser la unión de muchas empresas. «Cada una de ellas tiene su propia fabricación y a medio plazo es un proyecto con riesgo», ha apuntado. «No tiene ninguna garantía», ha apostillado.

Sobre la mesa de negociación, Nissan podría utilizar su veto a algunos proyectos si éstos buscan mantener la fabricación de sus vehículos. Sin embargo, la empresa nipona no puede oponerse a la entrada de ninguna empresa, incluso si es de la competencia, si presenta un plan alternativo para fabricar vehículos sin propiedad industrial de Nissan.