¿Cómo librarse de un socio tóxico?

Tener un socio tóxico es una de las peores cosas que le pueden pasar a un emprendedor, porque alguien así puede conseguir que la bonita experiencia de montar un negocio se convierta en una auténtica pesadilla. Si notas que la persona con la que te has asociado es un lastre y no te deja avanzar ni profesional ni personalmente, quizá sea hora de hacer cambios.

Encontrar un socio no es fácil, y no siempre se tiene la suerte de acertar a la primera. Esa persona que parecía ideal para trabajar codo a codo contigo puede acabar siendo un gran problema: llega tarde, genera mal ambiente en el trabajo, nunca hace críticas constructivas, es demasiado exigente, gestiona mal el dinero… Si las cosas van mal, es momento de buscar soluciones.

¿Qué es realmente un socio tóxico?

problemas con socio toxico

Cuando pensamos en un mal socio normalmente nos viene a la cabeza el típico que se escaquea de las responsabilidades y deja todo el peso del negocio sobre los demás, pero no necesariamente tiene que ser así. También nos podemos encontrar con un socio demasiado exigente e inflexible, tan perfeccionista que consigue enrarecer el ambiente de trabajo.

Los socios tóxicos no siempre tienen unas características comunes entre sí, pero suele resultar fácil identificarlos. En muchos casos no solo desprenden esa toxicidad en el trabajo, también en su vida personal, por lo que es normal que el conflicto sea algo habitual para ellos en todos los ámbitos de su vida.

Mayka J.
Mayka J.
Jurista por formación y escritora por vocación. Llevo más de diez años dedicada al mundo de la redacción con especialidades como Derecho, pymes, autónomos, emprendimiento y marketing digital.