Fitur 2021 ha supuesto el pistoletazo de salida simbólico para la campaña de verano del turismo español. Era necesario. Retrasado por cuestiones sanitarias y con un aforo menor que otros años, lo importante es que supone una rampa de salida para la recuperación del negocio turístico.
Así lo ve la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, que en una entrevista con MERCA2 asegura que “lo más importante ha sido estar aquí, porque no era fácil; había que tomar decisiones valientes. Es menos importante cuántos asistentes ha habido, sino lo bien que se ha hecho y con las medidas de seguridad”.
Además, Maroto ve como un hito muy importante la presentación del pasaporte covid. Sin duda, en palabras de la ministra, es el momento clave para empezar a dejar todo atrás. “Viajar nos permitirá dejar atrás los problemas y los momentos difíciles”.
En este contexto, preparar nuestro país para volver a ser un destino imprescindible será muy importante. Básicamente, como explica la ministra, porque “los turistas asocian a España con vacaciones; así que qué mejor manera de dejar atrás la pandemia que viajando”. Confirma a MERCA2 que “la campaña de promoción la empezamos la semana que viene en París, Roma, Londres y Berlín; el gran reto es recuperar el turismo internacional”.
RECUPERAR LO EXTRANJERO
En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado este viernes que el Gobierno espera recuperar entre el 60% y el 70% de los turistas foráneos de 2019 para finales de este año.
Así lo ha expresado en su vista a Fitur 2021 para presentar el Certificado Digital UE Covid, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, donde ha matizado que este verano se prevé la llegada de entre el 30% y 40% de los turistas internacionales de 2019, una horquilla de entre 8,5 y 10 millones de turistas.
Asimismo, ha anunciado que España se abrirá el próximo lunes a los turistas de todos los países catalogados en ‘verde’, entre ellos los de Reino Unido y Japón, y que el próximo 7 de junio se permitirá la entrada a los viajeros de todos los países, siempre que acrediten haber recibido la pauta completa de una vacuna reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).