Ibercaja se aferra al aumento de las comisiones para cumplir sus objetivos en 2023

Ibercaja se encomienda a un incremento de las comisiones para (intentar) cumplir sus objetivos de rentabilidad en 2023. Además, de una más que probable nueva reestructuración de la plantilla de cara a finales del verano de 2022. Así lo ha advertido el consejero delegado de la entidad, Víctor Manuel Iglesias, durante la presentación del plan estratégico para los próximos tres años. Una hoja de ruta que prevé, a priori, mantener su camino en solitario que incluya una próxima salida a Bolsa.

La banca se ha convertido en un sector abonado continuamente a los eufemismos. Las entidades hablan abiertamente de «incrementar la vinculación de los clientes» cuando en realidad solo quieren decir que pretenden tener usuarios a los que poder extraer más dinero en forma de comisiones. A su vez, cuando se habla de «lograr una mayor eficiencia», a través de una reducción de los gastos, a lo que están apuntando directamente es a ejecutar continuas reestructuraciones de plantilla.

Por ello, cuando un ejecutivo del sector hace hincapié en algunas de esas alusiones, los clientes y los trabajadores se revuelven intranquilos. Éste es el caso de las palabras de Martínez ante la prensa este pasado 14 de abril. Así, el consejero delegado de Ibercaja señaló que una de las principales palancas para alcanzar la rentabilidad prevista es la de incrementar los ingresos recurrentes. Principalmente, en el apartado de las comisiones.

Así, Martínez señaló que uno de los objetivos de Ibercaja era aumentar en los próximos años «la monetización de los servicios bancarios que ofrece a sus clientes». Una elegante indirecta que simplemente quiere decir que se aumentarán las comisiones por el mantenimiento de cuentas, principalmente. De hecho, otro de los objetivos marcados es, precisamente, el de «aumentar la vinculación de los clientes».

IBERCAJA BUSCA RECORTAR UN 12% DE SUS GASTOS DE CARA A 2023

Todo ello, aderezado con una política muy activa de captación de clientes aprovechando la coyuntura de las fusiones. Al fin y al cabo, la estrategia tiene su lógica. De hecho, la maniobra para ampliar la base de usuarios permite posteriormente rentabilizarlos de distintas maneras, de tal manera que es solo el principio. Una vez logrados el banco puede intervenir incrementando las comisiones por mantener las cuentas y exigiendo lo que llama «una mayor vinculación» que no es más que la contratación de otros servicios.

Por lo general, ese tipo de requisitos que permiten reducir las comisiones en las cuentas a la vista en Ibercaja, o cualquier otra entidad, incluyen la contratación de productos como los fondos de inversión, de pensiones o algún seguro, de hecho, BBVA ha llevado a cabo esa política recientemente. Unos servicios que son exactamente en los que el grupo quiere crecer en comisiones cobradas. Es más, para Martínez otra de las claves para elevar la rentabilidad del grupo es aumentar los ingresos cobrados gracias a un mayor volumen de activos gestionados y más seguros vendidos.

La cuadratura del círculo se cerrará finalmente con «un ahorro de los gatos del 12% hasta 2023», según Martínez. Una frase que inequívocamente lleva a futuros recortes en la plantilla, aunque no será al menos hasta verano de 2022. De hecho, el consejero delegado de Ibercaja ha explicado que durante los próximos 15 meses el grupo estará centrado en cerrar el actual proceso de salidas que inició recientemente. Pero no ha querido dar más detalles de lo que ocurrirá a partir del primer semestre del año que viene. Aunque lo que sí está claro es que el banco quiere adelgazar todavía más sus costes.

IBERCAJA PROPONE UN ROTE DEL 7% PARA 2023, ¿POSIBLE?

El objetivo final es alcanzar una rentabilidad del 7% medida como ROTE (beneficios entre el patrimonio del banco con ciertos ajustes). Una cifra que tiene varias connotaciones importantes de cara al futuro del banco. En primer lugar, es un golpe de realidad para el equipo directivo de Ibercaja. Así, el porcentaje se sitúa hasta un 22,2% por debajo al que se comprometió alcanzar en 2020, según el último plan estratégico. Un hecho que refleja que las ambiciones del banco, según dice, no son tan elevadas.

Pero aun así le será muy difícil de alcanzar, después de acabar el 2020 por debajo del 1%. Martínez señaló al ser preguntado por ello que el año pasado había sido atípico, dado que se incrementó el volumen de provisiones para hacer frente al covid-19 junto con los gastos de ejecutar el ERE. Sin ello, la cifra habría rondado el 3%. Una cifra similar a la de 2019 y muy por debajo al 9% previsto inicialmente. Aunque hay más, dado que el consejero delegado argumentó con razón los contratiempos económicos sufridos por el banco, pero no mencionó que las ayudas del BCE le han supuesto ingresos por cerca de 150 millones de euros extras.

En definitiva, que la ratio propuesta por el banco, que es, a su vez, el eje vertebrador del plan estratégico está muy en el aire. Ibercaja incrementará las comisiones a sus clientes y con ello elevará los ingresos por las mismas a través de una u otra vía. También parece casi seguro que acometerá más recortes de plantilla. Aunque eso no es nada novedoso, de hecho, lo lleva haciendo repetidamente en los últimos años sin obtener grandes resultados. Para Albert Einstein la locura consistía en hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes, pero Martínez sigue creyendo que esta vez sí será diferente.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2