Pérez Tornero se estrena al frente de RTVE con guiño en favor de la producción propia

Pedro Sánchez ganó la moción de censura de 2018 tras prometer una regeneración en RTVE que ha encallado por culpa de Rosa María Mateo, que ha incumplido todas sus promesas en favor de la pluralidad, y Enric Hernandez, comisario político monclovita que ha convertido las mañanas y mediodías de La 1 en un gallinero progubernamental.

La regeneración y transparencia prometidos no llegaron y el PSOE, que aseguró que el nuevo Consejo de Administración de RTVE se seleccionaría por criterios puramente profesionales, ha enterrado todas sus promesas tras tutelar que los más hooligans de cada bando, desde el PP hasta Unidas Podemos, tengan un sillón como premio a su falta de parcialidad.

La Moncloa pretende que el perfil serio de José Manuel Pérez Tornero otorgue una sensación de limpieza en RTVE que no llegará porque Iván Redondo ha decidido mantener con galones a Enric Hernández, que puenteará al presidente de la Corporación pública para tutelar espacios al servicio del PSOE y Unidas Podemos, véase ‘La hora de La 1’ y ‘Las cosas claras’.

PÉREZ TORNERO SE GANA LAS SIMPATÍAS SINDICALES

La rumorología sindical de RTVE aseguraba que ‘España directo’ se iba a caer en mayo de la parrilla de La 1 para dejar hueco a un nuevo magazine de carácter político que venía a rivalizar contra el ‘Más vale tarde’ de La Sexta.

Pero la primera decisión visible de José Manuel Pérez Tornero, tal y como adelanta Yotele, ha sido sostener ‘España directo’ y garantizar que, este espacio apolítico que tanto ayuda a la producción propia de RTVE, triplique su duración a partir de mayo.

Este guiño ha supuesto un alivio para los sindicatos y ha congraciado al resto del nuevo Consejo de Administración de RTVE que también componen Elena Sánchez, Ramón Colom, José Manuel Martín, Roberto Lakidaín, Concepción Carmen Cascajosa, María Carmen Sastre, Jenaro Castro, María Consuelo Aparicio y Juan José Baños.

LO QUE DECÍAN LOS SINDICATOS

UGT tan solo dos semanas atrás pronosticaba la cancelación de ‘España Directo’ y aseguraba que la dirección de RTVE seguía «instalada en el ocultismo y en la falta de transparencia, nos seguimos enterando de sus planes por la prensa o por los pasillos, despreciando los cauces internos para tratar asuntos de gran calado para los trabajadores y trabajadoras, como ocurre con el futuro del programa ‘España Directo’, que al parecer tiene sus días contados».

El sindicato aseguraba que «el último capítulo de desfachatez y engaño se produjo cuando en la reunión de la Mesa de Producción, órgano de participación para la gestión eficiente de la producción interna, la empresa dio la callada por respuesta sobre el futuro inmediato para este veterano formato de las tardes de La 1. ¿No saben? ¿O no contestan? Está claro que lo segundo a la vista de cómo corren sus intenciones por los pasillos. Y nos tememos que incluso ya se le podría haber comunicado a la actual dirección del programa que se prescindirá de ellos a partir de mayo».

UGT pronosticaba «una externalización» de la franja vespertina que iba a venir «acompañada de importantes cambios de contenidos». Es decir, los reportajes sobre despoblación, recetas gastronómicas y entrevistas costumbristas de ‘España Directo’ iban a dejar paso a una tertulia política cuyos colaboradores y contenidos supervisados por La Moncloa.

El sindicato USO también afirmaba que ‘España Directo’ se iba «por la puerta de atrás. Al más puro estilo feudal, esta dirección politizada y entregada a causas ajenas al interés de la sociedad y de los trabajadores, pega el cerrojazo a un programa histórico de la casa que además funciona y cumple a la perfección con lo que debe ser el servicio público de una televisión tan necesitada de esa cualidad: dar voz a todos los rincones de España y ser un instrumento de cohesión territorial».

Pérez Tornero, que no tiene galones para ‘decapitar’ profesionalmente a Enric Hernández, al menos ha podido estrenarse con un acto de conciliación en favor de la producción propia de RTVE gracias a salvar la vida de un espacio apolítico que no sirve para colocar a periodistas y argumentarios vomitados desde La Moncloa. Enhorabuena.