Las almendras son de los frutos secos más consumidos en todas sus variantes. Es mucho lo que se habla últimamente sobre ellas. La leche de almendras está de moda y es imprescindible en las dietas de las personas con intolerancias o con la digestión pesada.
Asimismo, las almendras son un buen recurso para llevar en el bolsillo y comerlas si te entra hambre y no quieres picotear entre horas. Sirven tanto para comerlas como para fabricar cremas, jabones y aceites. El uso de este fruto seco tiene muchas posibilidades y casi todas son beneficiosas para tu salud.
No obstante, todo en esta vida tiene un “pero” y el caso de las almendras no iba a ser diferente. En este artículo te contaré algunos de los motivos por los que consumirlas y otros por los que es mejor mantenerte lejos de ellas.
6Tóxicas

No te eches las manos a la cabeza que en las almendras dulces que consumes el nivel de toxicidad es muy pequeño y no te hará ningún daño. El problema es cuando te pegas un gran atracón de ellas.
La Salmonela también es un problema que pueden sufrir estos frutos secos y en otros países tienen orden de que sean pasteurizadas antes de que se coman para eliminarla. Sin embargo, este proceso no elimina el cianuro que contienen.