No hay plato más propio de la gastronomía española que la tortilla de patata. Con o sin cebolla, más jugosa o más esponjosa, es la reina de la cocina. Lo mismo reune a su alrededor a una familia que a unos amigos. Para picar o como plato estrella, existen mil y una versiones. Algunos restaurantes con gran fama por la calidad de sus tortillas han añadido un importante elemento diferenciador para dar valor añadido: el relleno. Hay tortillas de patatas rellenas de lo más variopinto: atún, vegetal, carne… Pero, ¿se hacen igual que la clásica? Vamos a ver paso por paso cuál es el truco para rellenar la tortilla de patatas de lo que más te guste y quede perfecta.
En realidad, para hacer una tortilla de patatas rellena tienes dos opciones: o bien optas por cocinar una tortilla gruesa o dos finas. En ambos casos vamos a ver cuál es el proceso y algunas ideas de relleno. Aunque la base no cambia, hay que saber qué tipo de relleno queremos para elegir el mejor método.
1HACER UNA TORTILLA DE PATATAS RELLENA GRUESA
Si te has cansado de comer siempre tortilla de patatas a secas, te proponemos una elaboración propia de los grandes restaurantes pero fácil en casa. Los rellenos como el surimi, el atún, el tartar de salmón o los vegetales tipos sándwich que podemos añadir a la tortilla requieren de una base sólida y bien hecha, por lo que optaremos por preparar una tortilla de patatas de mayor grosor. El secreto para rellenarlas reside en hacer un corte a la mitad, aproximadamente, cuando ya estén hechas, como si se tratara de un bagel de desayuno.
A partir de ahí, podemos sumar cualquiera de los rellenos que hemos comentado, y que veremos a continuación con dos ejemplos muy populares: el relleno tipo sándwich mixto y la típica tortilla de patatas con atún. No te pierdas las recetas.