Beatriz Toribio (Asval): “Tenemos un déficit brutal de vivienda social en alquiler”

El mercado de la vivienda en alquiler en España es incapaz de absorber la demanda creciente, y el precio se encuentra muy tensionado. La asociación de propietarios de viviendas en alquiler (Asval) insiste en que la raíz del problema es la falta de oferta en alquiler social y asequible.

En una entrevista para MERCA2, la directora general de Asval, Beatriz Toribio, asegura que “necesitamos medidas incentivadoras, y sobre todo una política social ambiciosa en el tiempo. Tenemos un déficit brutal de vivienda social, que solo representa el 2,5% del total”.

La asociación hace un balance muy positivo de 2020, que ya cuenta con cerca de 2.000 asociados, y el 85% son propietarios particulares, algo que va muy en línea con el mercado. “Nuestro objetivo es que este mercado se desarrolle porque es un mercado muy pequeño, y solo con más oferta de vivienda en alquiler vamos a conseguir que mejore la accesibilidad de los españoles a la vivienda”, apunta Beatriz Toribio.

En cuanto a las medidas regulatorias planteadas desde el Gobierno en materia de la vivienda en alquiler, desde Asval critican que “toda esta oleada regulatoria, que bajo nuestro punto de vista es intervencionista, no es lo que más favorece al desarrollo del alquiler. Se necesita un marco regulatorio estable, que de confianza”, y añade que “también hay que reforzar la seguridad jurídica”.

En este sentido, la directora general de Asval advierte de que “vamos en la dirección contraria, se están planteando medidas desde el Gobierno que a medio-largo plazo van a provocar una reducción de la oferta de vivienda en alquiler”.

Para paliar estos efectos, Toribio propone desarrollar más parque de viviendas, y profesionalizar este mercado, ya que hasta ahora está dominado por particulares. “Somos conscientes de que hay un problema de accesibilidad a la vivienda en alquiler, como consecuencia de la falta de vivienda social y asequible, e insistimos en la colaboración público-privada”.

Pero esto lleva tiempo, y “ahora debemos estar al lado de los más vulnerables. Proponemos que mientras se desarrolle ese parque de viviendas en alquiler, se establezca un paquete de ayudas públicas directas a estos inquilinos en situación de vulnerabilidad para que puedan hacer frente al pago de sus alquileres”.

En concreto, proponen un fondo de 700 millones de euros para ayudar a unas 300.000 familias vulnerables, de este modo también se protege a los propietarios, ya que los impagos se han triplicado desde que empezó la pandemia, pasando del 5% al 15%.