Dejar de fumar siempre es una muy buena idea. Porque piensa que te estarás haciendo el mejor regalo posible que te puedes hacer a ti mismo: regalarte salud. Piensa que tu calidad de vida, cuando abandonas este hábito tan nocivo, aumenta considerablemente. Podrás subir escaleras sin problema recuperarás el sentido del gusto y del olfato, ya no irás apestando a tabaco allá a donde quiera que vayas y tu economía lo agradecerá. Porque, ¿has echado cuentas de todo lo que te gastas en tabaco a final de mes?
Pero no solo eso. Cuando dejar de fumar, tu cuerpo, a lo largo de distintas fases, experimenta varios efectos secundarios que al final, lo único que van a hacer es repercutir en tu salud a nivel global. Precisamente queremos contártelos todos en este artículo. Sigue leyendo si quieres saber cuáles son.